EEUU aprobó ley que prohíbe, además, la comercialización de cigarrillos con sabor a frutas.
El Senado de Estados Unidos aprobó una ley que obliga a los tabacaleros, que mueven anualmente 89 mil millones de dólares, a declarar de qué están compuestos sus productos, entre los que se incluyen cigarrillos, puros y tabaco de mascar, además de eliminar los términos "light", "mild" y "low" de toda publicidad tabacalera, porque se han determinado que no son más saludables.
Ordena, además, que las tabacaleras aumenten las etiquetas de advertencia en los envoltorios de sus productos e incluyan imágenes sobre los daños para la salud que puede tener el tabaco.
El proyecto de ley, que recibió 79 votos a favor y 17 en contra, considera también la prohibición de los cigarrillos con aditivos de sabor especialmente dulces o frutales, dirigidos a los jóvenes.
Dicha aprobación se produce 27 años después de que se emitiera el primer informe de salud en el que se advirtió que el consumo de cigarrillo era la principal causa de la mortalidad por cáncer en Estados Unidos.
Hace dos años el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informó de que en Estados Unidos había 43,4 millones de fumadores, lo que equivalía a una de cada cinco personas.
Sin embargo, el bombardeo permanente de advertencias sobre los daños para la salud del tabaco ha logrado reducir su consumo en el país, según fuentes médicas.
La campaña de concienciación se ha librado sin pausas y actualmente el consumo se prohíbe en todos los edificios del Gobierno así como en sitios públicos, como restaurantes y estadios.
Comparte esta noticia