Para evitar algunas molestias, médicos recomendaron a la población mantener una adecuada higiene bucal y asistir por lo menos dos veces al año a su dentista.
El tercer molar, más conocido como “la muela del juicio”, puede ocasionar daño en el nervio, quistes, tumores en la boca y hasta la deformación del rostro cuando presenta acumulación de alimentos, explicaron médicos del Minsa.
Detallaron que cuando la muela del juicio se atrapa parcialmente y solo sale una pequeña parte de ella, se forma una bolsa en la encía donde se retiene el alimento, esto produce una inflamación aguda, la cual a su vez se extenderá hasta la mejilla interna y los ganglios del cuello.
“Entonces el paciente no puede abrir bien la boca, presenta dificultad para tragar, y un dolor muy fuerte”, aseveraron.
Según los galenos, esta infección se le conoce con el nombre de pericoronitis, que es una inflamación alrededor de la corona dental y debe ser tratada con antibióticos específicos, limpieza, retiro del alimento atrapado y drenaje del absceso, todo esto antes de la extracción de la muela.
Además, esto se debe a que las muelas del juicio al tratar de salir se inclinan y se proyectan sobre el molar que está por delante, causándoles caries, desmineralización y erosión o desgaste en el margen del diente.
A su vez, la presión ejercida sobre los segundos molares puede provocar dolores severos y alteraciones durante la función masticatoria ocasionando mal funcionamiento y dolor en la mandíbula, detallaron.
Para evitar dichas molestias recomendaron a la población mantener una adecuada higiene bucal y asistir por lo menos dos veces al año a su dentista.
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