Tecnología multiplica células madre que se obtienen del tejido adiposo, un material "vivo" usado para reconstrucciones parciales a mujeres mastectomizadas.
Un equipo de una clínica española ha practicado a una enferma de cáncer la primera reconstrucción mamaria completa con células madre procedentes de su propio tejido graso, informó hoy, Día Mundial del Cáncer de Mama, el responsable de la intervención, Ramon Llull.
Este especialista de la Unidad de Patología Mamaria de la clínica Palmaplanas, en la mediterránea isla de Mallorca, explicó que la nueva técnica es posible gracias a una tecnología que multiplica las células madre que se obtienen del tejido adiposo, un material "vivo" que ya se ha utilizado para reconstrucciones parciales a mujeres mastectomizadas.
"Confiamos en que esta técnica pueda ser adoptada en otros centros y por otros colectivos", dijo Llull, que completará su trabajo en dos semanas con la implantación a la paciente de las areolas y pezones, una vez confirmado que el injerto de tejido graso regenerativo hecho el pasado verano "ha sido un éxito".
El cirujano relató que a la paciente, que tiene 51 años y se llama Jolanta, se le diagnosticó en mayo pasado cáncer en ambos pechos, por lo que se le practicó una mastectomía doble dejando un bolsín de piel y se fijaron parcialmente sus músculos dorsales en la zona de los senos.
Una vez implantado el "soporte vascular", Llull infiltró en ambas mamas el tejido adiposo con células madre y otras necesarias para mantener las funciones vitales de la grasa, en una cantidad suficiente para dar a los pechos un volumen natural.
Esta grasa regeneradora, que se había obtenido días antes a partir de una liposucción abdominal practicada a la paciente, se sometió después a un proceso innovador que permite obtener mayores cantidades de células madre que con las técnicas aplicadas hasta ahora.
Para Llull, uno de los cirujanos reparadores españoles que más ha avanzado en la aplicación de células madre de tejido graso, los adelantos en la reconstrucción mamaria son de gran relevancia social, puesto que el 12 por ciento de las mujeres sufren cáncer de pecho.
"Una de cada ocho mujeres en la sociedad occidental tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida", insistió el especialista, quien destacó también que desde la década de 1990 la esperanza de vida de las enfermas ha aumentado, con un índice de supervivencia del 75 por ciento quince años después del diagnóstico. EFE
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