La conjuntivitis viral puede contagiarse a través de las manos, las toallas, incluso el estornudo puede ser vehículo de propagación.
Según los expertos, cuando la membrana que cubre el interior de los párpados y la zona posterior del ojo se inflama, tenemos como resultado una conjuntivitis.
Las causas de la inflamación son variadas, dando lugar a diversos tipos de conjuntivitis, aunque existen síntomas comunes:
- Enrojecimiento y lagrimeo del ojo.
- Sensación de ardor en los párpados.
- Sensación de un cuerpo extraño en el ojo.
- Molestias, dolor, insomnio.
La conjuntivitis bacteriana se caracteriza por la producción de secreciones amarillentas; la conjuntivitis alérgica son meramente estacionales, y su característica es la aparición de legañas abundantes; y la conjuntivitis viral, más dolorosa, puede afectar a la córnea. Esta última es muy contagiosa.
La conjuntivitis viral puede contagiarse a través de las manos, las toallas, incluso el estornudo puede ser vehículo de propagación, por lo que la prevención en higiene está especialmente recomendada.
Otras causas de conjuntivitis:
- Un traumatismo, o la penetración en el ojo de un cuerpo extraño.
- Una mala higiene de las lentes de contacto.
- La exposición prolongada a otras fuentes de luz, como los rayos X o los rayos ultravioleta (conjuntivitis actínica).
En cualquiera de los casos lo indicado es acudir al médico especialista, quién valorará las causas y el tratamiento adecuado en cada caso.
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