El bacilo de Koch, responsable de la tuberculosis, puede estar flotando en el ambiente y, sin darnos cuenta, uno puede adquirir esta enfermedad.
Puede estar en el transporte público, en el centro de trabajo y hasta en el colegio. Ataca a cualquiera, más allá de su estrato económico. El bacilo de Koch, responsable de la tuberculosis, puede estar flotando en el ambiente y, sin darnos cuenta, uno puede adquirir esta enfermedad. Por eso es necesario conocer cuáles son las formas de contagio y su prevención.
“Es mediante la respiración. Cuando uno habla, bota gotitas (de saliva). Esa gotita se queda flotando y, si se está en contacto con una persona que está enferma con tuberculosis, entra a los pulmones de las gente de alrededor”, manifestó el neumólogo Oscar Gayoso.
“Este contagio puede ocurrir en el colegio o en el transporte público. Cuanto más cercano y domiciliario, la probabilidad que se contagie es mayor”, agregó.
Una persona que estornuda sin cubrirse puede contagiar a las personas a su alrededor, Para la doctora Antonieta Alarcón, coordinadora nacional de prevención y control contra la TBC del Ministerio de Salud, este contagio puede prevenirse con medidas sencillas.
“Cuando hay iluminación y ventilación, el bacilo, que está en las gotitas, se inactiva. Por mencionar una situación, en el transporte público la gente tiene que mantener las ventanas abiertas o toser cubriéndose con el antebrazo. Eso reduce el riesgo de contagio”, expresó Alarcón.
Gayoso manifestó que la persona infectada no manifiesta síntomas, pero es susceptible a enfermarse de tuberculosis, inclusive, muchos años después de haber sido infectada.
“Cuando una persona se ha contagiado, su condición es de infectada. Para que esté enferma, tiene que manifestar los síntomas como molestias, tos con flema, eliminación de sangre y daño demostrado en los pulmones o presencia de microbios en las secreciones”, expresó el neumólogo.
Mientras que Alarcón, explicó que, si bien todos podemos tener tuberculosis, existen grupos humanos con más riesgo como el personal del sector salud, la población carcelaria, las personas con VIH y diabetes.
“Todos somos susceptibles de contraer la TBC. La enfermedad se activa cuando la inmunidad baja, y es posible ver casos en gente con VIH o diabetes. La idea que todos tomemos conciencia de este daño, y nos hagamos una prueba para descartar”, aseveró.
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