Estudios recientes demuestran que aprender un segundo idioma no sólo resulta útil para acceder a un puesto de trabajo, sino que además, tiene poderosos efectos sobre el cerebro.
Estudios recientes demuestran que aprender un segundo idioma no sólo resulta útil para acceder a un puesto de trabajo, sino que además, tiene poderosos efectos sobre el cerebro.
Científicos del University College de Londres (Reino Unido), afirmaron que dominar un segundo idioma modifica de manera positiva la zona del cerebro que procesa la información, potenciando el aprendizaje y la memoria.
Ellen Bialystok, profesora de Psicología de la Universidad de York en Toronto (Canadá), encontró que las personas que hablaban más de un idioma lograron retrasar los efectos del envejecimiento.
De otro lado, una investigación publicada en la revista Psychological Science, señaló que los niños que aprenden más de un idioma tienen más capacidad de concentrarse y focalizar su atención.
Asimismo, Judith Kroll, del Centro de Ciencia del Lenguaje de la Universidad Penn State (Estados Unidos) dijo que cuando una persona bilingüe cambia de un idioma a otro está ejercitando su cerebro; esta "gimnasia cerebral" le permite trabajar en varios proyectos al mismo tiempo.
Comparte esta noticia