Un envejecimiento positivo se centra en cuatro pilares: mantener una vida saludable, fomentar la actividad cognitiva, tener un pensamiento positivo y participar en la sociedad.
Ser optimista a lo largo de la vida está asociado a la satisfacción con la que se asume la vejez, lo que hace que se pueda llegar a vivir hasta 7,5 años más que una persona con una actitud negativa.
Esta es una de las conclusiones de un informe sobre el papel de la familia en el envejecimiento activo, elaborado por el Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia "The Family Watch".
El gerontólogo Fermín Mínguez ha subrayado la importancia de "tomar todas las medidas posibles" para envejecer bien y fomentar las prácticas saludables.
El director general de Family Watch, Ignacio Socías, también ha hecho hincapié en la importancia de tener un envejecimiento positivo y activo, sobre todo, ha continuado, si tenemos en cuenta que por primera vez en el año 2012 los mayores de 65 años superaron a la población menor de 16.
En la Unión Europea la esperanza de vida aumenta cada día cuatro horas, ha explicado Socías, por eso hacerse mayor sin caer en la dependencia se convierte en prioritario para gran parte de la población.
Un envejecimiento positivo, ha explicado, se centra en cuatro pilares fundamentales: mantener una vida saludable, fomentar la actividad cognitiva, tener un pensamiento positivo y participar en la sociedad con relaciones, competencias y productividad.
La solidaridad intergeneracional es un "factor clave" para que los ancianos estén "activos y actualizados", ha explicado José Antonio Serrano, autor del informe.
El simple hecho de ir a buscar a "nuestros nietos" al colegio y hablar con ellos, ha apuntado el autor del informe, hace que "mantengamos la mente despierta".
La directora del centro de día psicogeriátrico de la Fundación Vianorte Laguna, Teresa Fuentes, ha destacado la importancia de la prevención para fomentar un envejecimiento adecuado.
"Hay pequeños fallos en la memoria que se pueden empezar a percibir a los 50 años y que pueden evitarse o paliar sus efectos con actividades cognitivas y con una aproximación positiva que no se base en la idea de que no se puede", ha añadido.
Aunque Fuentes trata a personas con actividades concretas en función de los fallos de memoria específicos que presentan, recomienda que en casa se fomenten actividades como las sopas de letras, leer un libro o actualizar la agenda y hacerlo "de forma constante".
EFE
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