Los suplementos vitamínicos tampoco incrementan la capacidad de memoria de nuestros hijos como comúnmente se cree, señalan expertos de la Digemid.
El consumo de vitaminas sin prescripción médica en niños y adolescentes en edad escolar no mejora su rendimiento físico y mental, pues, a diferencia de lo que cree y publicita, no hay evidencia científica que lo demuestre, advirtió la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).
Por el contrario, los especialistas de la Digemid advirtieron que el uso excesivo de estos productos podría generar algún daño a la salud de los estudiantes como intoxicaciones, alergias, daño hepático, hemorragias y problemas cardiovasculares.
Los suplementos vitamínicos tampoco incrementan la capacidad de memoria de nuestros hijos como comúnmente se cree; sin embargo, muchos padres comenten el error de reemplazar una adecuada alimentación por multivitamínicos.
Explicaron que cuando hay déficit de alguna vitamina en el organismo de los niños y jóvenes, los médicos pueden recomendar el consumo de estos productos por un periodo determinado, acompañado de una adecuada alimentación que incluya frutas y verduras.
Todo exceso es malo
- La sobredosis de vitamina A puede producir irritabilidad, disminución del apetito, fatiga, picazón y aumento de la presión intracraneal.
- El exceso de vitamina D podría ocasionar, en tanto, la inapetencia, náuseas, fatiga, además de detener el crecimiento o afectar el sistema cardiovascular y renal.
- El uso indiscriminado de la vitamina E puede provocar náuseas, daño hepático y alteraciones en la coagulación sanguínea.
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