La exvoleibolista dijo que le apareció esta enfermedad, cuando dejó de realizarse el despistaje correspondiente durante tres años seguidos.
A través de un sueño, su fallecida madre le advirtió que se hiciera un despistaje de cáncer. La exvoleibolista Denisse Fajardo hizo caso al llamado onírico de su progenitora, quien murió también de cáncer, y el resultado no fue nada alentador.
“Me encontraron un nódulo mamario cancerígeno . Yo lo tomé con tranquilidad y dije: "¿Y ahora qué hago?" Le insistí al doctor que me iba a operar después de un viaje de vacaciones, pero él me dijo no podía esperar porque estaba en el primer estadío. Inclusive, yo había ido sola para que me den los resultados de la biopsa, porque no pensé que era algo grave”, manifestó.
La exdeportista dijo que realizaba exámenes para detectar el cáncer de mama anualmente, pero los últimos tres, no los hizo por estar más preocupada en la salud de su madre, quien al igual que sus tías fallecieron de cáncer y, por lo tanto era una persona propensa a la enfermedad.
"Yo ya sabía que me iba a tocar, porque en mi familia hay antecedentes, pero no pensaba que iba a hacer tan pronto", manifestó.
Lo más terrible de esta enfermedad es la quimioterapia para prevenir. "Es como si tomaras un vaso de ácido muriático y te quema todo el cuerpo. A la tercera semana, como me dijeron los médicos, se me calló todo el cabello”, indicó.
Un gran apoyo fue el de su esposo Tito, quien se rapó el cabello para estar igual que la medallista olímpica. “Mi esposo ha estado siempre conmigo, que mi esposo me ha gritado para comer, porque yo no quería. También, me ha cuidado mucho”, indicó Fajardo.
Pese a la enfermedad, Denisse hizo su vida normal. Por las mañanas y las tardes se abocaba a su trabajo como preparadora de jóvenes talentos del vóley peruano, pero al llegar la noche rompía en llanto porque se sentía bastante afecta por las terapias.
Ahora ha superado la enfermedad, pero no descuida su salud. Cada dos mese se realiza sus chequeos y mis niveles tumorales se han reducido, lo cual es un buen indicio de que el cáncer no avanza.
“He tomado con optimismo mi enfermedad, tanto así que mi doctor me dice que no me voy a morir cualquier otra cosa menos de cáncer”, aseveró.
Este 19 de octubre es el Día Mundial contra el cáncer de mama, enfermedad que puede ser curada si es detectada a tiempo, siempre y cuando se realice los exámenes de despistaje una vez al año.
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