Anualmente se realizan en el país unos 600 trasplantes, 22 % de órganos, 61,5 % de tejidos y 16,5 % de células.
A partir de una nueva ley que entró en vigencia este fin de semana en Uruguay todos los uruguayos serán considerados al morir donantes de órganos salvo que por escrito expresen lo contrario, informaron hoy fuentes sanitarias.
La nueva ley "interpreta el silencio como una donación solidaria. Si no queremos ser donantes tenemos que expresarlo y registrarlo", destacó la directora del Instituto Nacional de Donación de Órganos y Trasplantes (INDT), Inés Álvarez en declaraciones que publica la página digital del diario El País.
Uruguay es uno de los países con mayor tasa de donación de órganos de América Latina pero "aún así no es suficiente y anualmente se mueren personas esperando una donación", agregó.
Hasta ahora en el país si una persona no se manifestaba por escrito a favor de donar sus órganos era considerada como "no donante" pero la nueva ley invierte el orden y todos los uruguayos serán considerados donantes de órganos salvo que se expresen en contra.
Para ello deberán concurrir Instituto Nacional de Donación y completar un formulario donde se le registrará como "no donante". La ley abarca a las personas mayores de 18 años.
Álvarez destacó que el sistema de donación de órganos en Uruguay es "confiable" y por ello el país tiene un "alto porcentaje" de donantes.
La ley es "estricta", los uruguayos son "muy solidarios" y la población tiene claro que para el caso de trasplante "hay igualdad para todos, sin discriminaciones por raza o clase social", agregó. Actualmente, en Uruguay hay unas 1.000 personas en lista de espera por un trasplante de órgano.
EFE
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