La Organización Mundial de la Salud sostiene que esta enfermedad puede presentarse incluso en aquellos que realicen un viaje mayor de cuatro horas.
El 13 de octubre se recuerda una fecha más del Día Mundial de la Trombosis, en honor al científico alemán Rudolf Virchow, quien conceptualizó dicha enfermedad, según la web del movimiento global en favor de la conmemoración de este día.
La trombosis es una enfermedad altamente vinculada con las personas que están en poco movimiento. Al no haber movilidad, no hay circulación de sangre y se forman coágulos en arterias o venas, característica principal de esta enfermedad.
“Esto [el coágulo] puede llegar a ser mortal para la persona porque la falta de circulación sanguínea no permite irrigar la sangre a los órganos vitales y se podría ocasionar infarto cerebral, infarto cardíaco o trombosis pulmonar”, explica a RPP Noticias la hematóloga clínica Gloria Chumpitaz, quien también es representante en Perú del Grupo Cooperativo Latinoamericano de Hemostasia y Trombosis.
FACTORES DE RIESGO
La particularidad de esta enfermedad es que afecta, principalmente, a las personas que por diferentes circunstancias no movilizan su cuerpo. Entre las personas que se pueden encontrar en riesgo, dice Chumpitaz, son las que están internadas y en cama en un centro médico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también señaló que las personas que viajan más de cuatro horas están bajo amenaza.
Las personas que sufren de varices o tienen familiares que han sufrido de trombosis también forman parte de los grupos vulnerables a la trombosis.
Existen dos tipos de trombosis y son clasificadas de acuerdo con el lugar donde se ubican los coágulos. Hablamos de la trombosis arterial y la trombosis venosa.
La hematóloga Chumpitaz particularmente resalta la precaución que deben tener las personas con diabetes ya que, por su acumulamiento de grasa en las arterias, la circulación sanguínea es más lenta y se puede producir una trombosis arterial.
Posibles tratamientos
En el caso de la trombosis arterial se puede retirar el coágulo mediante una cirugía, dice Chumpitaz, mientras que con la trombosis venosa, se pueden aplicar sustancias anticoagulantes como la heparina.
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