Estudio detectó que la mortalidad es más alta en personas que presentan envejecimiento cerebral, con una gran diferencia de su edad cronológica.
¿Un adulto joven que no pasa los 30 años, puede tener un cerebro anciano? La respuesta es sí, según un estudio publicado en la revista científica Molecular Psychiatry, que analizó más de 2.000 cerebros con máquinas de resonancia magnética y a través de algoritmos.
La evaluación fue hecha en personas de 18 a 90 años y detectó cerebros mayores que no coincidían con la edad cronológica de los participantes. De acuerdo a los autores, esto se atribuye a estilos de vida, como el consumo de cigarrillo, el alcohol o el sedentarismo.
El estudio constató que las personas con un cerebro envejecido no llegaban a los 80 años de edad, es decir, la tasa de mortalidad es más alta en esos casos. Asimismo, se observó una función pulmonar disminuida, un caminar más lento y un nivel de inteligencia bajo.
¿Por qué ocurre el envejecimiento cerebral precoz?
Este motor del ser humano es un órgano bastante complejo y delicado, porque requiere muchos aportes energéticos y de oxígeno, explica el médico neurólogo peruano David Lira. Un problema de asfixia o ahogamiento es un daño que trae consecuencias.
"Las células nerviosas del cerebro (las neuronas) son muy sensibles a la hipoxia (falta de oxígeno en la sangre), por eso es que la gente con una vida desordenada, que consume mucho alcohol, drogas o se trasnocha, hace que su cerebro se vea sometido a un trabajo excesivo y se dañe. Al acumularse este daño microscópico, el cerebro irá envejeciendo", dice el director administrativo del Instituto Peruano de Neurociencias (IPN).
Las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, la dislipidemia (alteración de lípidos en sangre) y cualquier otra enfermedad que comprometa la circulación, también daña el cerebro a largo plazo.
Según Lira, la gente joven con sobrepeso y que además consume alcohol o drogas, son más propensas al envejecimiento cerebral precoz, tienen un mayor riesgo de demencia y su esperanza de vida será baja.
Pero, así como hay personas que descuidan su salud también está otra corriente de gente que apuesta por una "vida saludable" y por tomar medidas de prevención.
Por su parte, Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias, señala que cualquier daño que podamos hacer a nuestro sistema cardiovascular va a afectar al cerebro, debido a que este último es un órgano súper vascularizado.
"No hay que hacer nada especial para el cerebro, solo hay que cuidar la salud del corazón, que es comer sanamente, dormir bien, realizar actividad física diaria y manejar el estrés. A esto le puedes agregar acciones más específicas del cerebro que potencien la función cognitiva, como leer, ver películas o estar conectados con el mundo", recomienda el especialista.
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