Este descubrimiento puede conducir a nuevos tratamientos para la enfermedad cardiovascular en los hombres, indicó la doctora Helene Wilson, de la Fundación Británica del Corazón.
Los hombres con una variación determinada del cromosoma Y pueden transmitir a sus hijos hasta un 50% más de probabilidades de sufrir una enfermedad arterial que puede derivar en infarto, según un estudio científico que recoge hoy la revista "The Lancet".
Tres investigaciones paralelas en las que se analizó el material genético de más de 3.000 varones del Reino Unido mostraron que el 90% de ellos portaban una de las dos variaciones más comunes del cromosoma Y, una de las cuales parecía ligada a un mayor riesgo de sufrir la llamada enfermedad arterial coronaria (EAC).
En concreto, esta variación en el haplogrupo I del cromosoma Y estaba presente en el ADN de entre el 15 y el 20% de los hombres británicos cuyo sistema inmune era más propenso a desencadenar una inflamación, que a su vez conducía a la enfermedad arterial.
La EAC, que en los hombres se desarrolla de media diez años antes que en las mujeres, estrecha los vasos sanguíneos y reduce la cantidad de oxígeno que recibe el corazón, lo que puede desembocar en una angina de pecho o un infarto. En el Reino Unido, esta dolencia causa 50.000 muertes al año entre los varones.
Los expertos consideran ahora que el efecto de esta variación genética se explicaría por la influencia del cromosoma Y sobre el sistema inmune e inflamatorio, lo que sitúa a esta parte del ADN en el mapa genético de factores responsables del riesgo cardíaco.
"La principal novedad de este descubrimiento es que parece que el cromosoma Y desempeña un papel en el sistema cardiovascular, más allá del que ya todos conocíamos en la determinación del sexo masculino", explicó Maciej Tomaszewski, del departamento de Ciencias Cardiovasculares de la Universidad de Leicester.
Además, el efecto de esta variación sobre las posibilidades de sufrir un fallo cardíaco es independiente de otros factores de riesgo como tener el colesterol o la presión sanguínea elevados.
"Una dieta pobre o fumar son causas importantes, pero los factores heredados a través del ADN son también parte del lienzo", afirmó la doctora Helene Wilson, de la Fundación Británica del Corazón.
EFE
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