Personal del Servicio de Atención Móvil de Urgencias y Emergencias (SAMU) participó en la Gran Parada y Desfile Militar. Hace unos meses, RPP Noticias viajó a bordo de una unidad y comprobó que la falta de educación vial impide la atención de emergencias.
Luego de un accidente, los 10 primeros minutos son ─literalmente─ de vida o muerte. Ese es el tiempo que debería tomarle a una ambulancia llegar hasta el lugar del accidente, recoger al herido y trasladarlo a un hospital, mientras recibe los primero cuidados.
En abril de este año, por el feriado largo de Semana Santa, una camioneta se despistó en el kilómetro 51 de la carretera Panamericana Sur en Santa María del Mar, provocando la muerte de una mujer y varios heridos. La ayuda demoró en llegar porque el carril auxiliar para emergencias estaba bloqueado por vehículos de transporte público y vehicular. Esta figura se repite a diario en toda la ciudad.
"La distancia y la falta de educación vial no nos permite llegar en forma apta a una emergencia. Nos embarga la sensación de no poder ayudar en momentos en que queremos ayudar. Es por falta de conocimiento de la gente que no sabe que una unidad en camino puede salvar vidas", cuenta el Dr. Victor Melgarejo Rodríguez, médico de ambulancias SAMU, a RPP Noticias.
UN LUNES COMÚN Y CORRIENTE
Para ser testigos de la falta de cultura vial que impide a las ambulancias hacer su trabajo, RPP Noticias acompañó al equipo de emergencias del SAMU en un recorrido. A las 2:06 de la tarde, la alerta suena en la radio del médico Victor Melgarejo: se trata de un atropello en la cuadra 1 del Jirón Antonio Raymondi, al lado de Polvos Azules.
El equipo sale de la central del SAMU en la Av. Arequipa y emprende camino a la emergencia. La sirena lanza gritos desesperados, tratando de abrir paso por las calles. El recorrido, de 1.5 Km aproximadamente, debería tardar alrededor de 5 y 7 minutos. Sin embargo, la llegada de extiende por unos 9 minutos y medio, sobre todo por el tráfico de la Av. 28 de julio para entrar a Paseo de la República.
Por suerte, el incidente no es grave y el herido es rápidamente tratado dentro de la misma ambulancia. El personal médico estabiliza y evalúa al paciente. El siniestrado, un hombre de aproximadamente 55 años, cruzaba el Jr. Raimondi cuando un vehículo dobló la calle y le golpeó la pierna.
"Esta vez, el paciente no requiere traslado, así que solo le pedimos que llame a sus familiares para que lo recojan. Si hubiera sido un accidente grave, más de 9 minutos son mucho más tiempo del que dependería la vida de una persona", contó el Dr. Melgarejo.
INCENDIO EN LINCE: EL TIEMPO ES CRUCIAL
Cerca de las 10:20 a.m., el servicio SAMU recibe una llamada de alerta: un incendio de código 1 en la Av. José Pardo de Zela, en Lince. La unidad se encuentra en la cdra. 2 de la calle Cornelio Borda, en el Cercado de Lima.
El recorrido, de unos 5 Km aproximadamente, debería tardar unos 15 minutos en un vehículo particular. Se espera que la unidad llegue en menos de 10 minutos para atender a las personas que se encontraban encerradas en el edificio multifamiliar de la cuadra 4 de la Av. Pardo de Zela.
La ambulancia debe salir a la Av. Alfonso Ugarte y tratar de sortear las calles, sea metiéndose en contra o lanzando advertencias a los conductores, pero a nadie parece importarle. Muchos se apoderan del carril izquierdo y otros suben a la avenida principal del zanjón de Ugarte.
Finalmente la ambulancia llega a su destino en 11 minutos, luego de cruzar en contra la Av. Militar. Pero siendo ayudados por la policía e inspectores que han acordonado el lugar de la emergencia. Esta vez, tampoco hay bajas humanas que lamentar y el saldo se resume a cinco personas heridas que presentaban signos de ahogamiento, las cuales fueron atendidas de inmediato.
CULTURA VIAL VENIDA A MENOS
Para Francisco Ovalle, enfermero de SAMU, hay mucha responsabilidad de los conductores para que ellos puedan seguir salvando vidas. Aunque el servicio de emergencia maneja tiempos bastante buenos para una ciudad como Lima, él cree que aún se puede hacer más.
"Del que nosotros lleguemos a tiempo (a la emergencia) depende una vida. La falta de cultura vial dificulta nuestro trabajo. Por reglamento se debería dar pase a los vehículos de emergencia, los conductores se deben orillar a la derecha, pero eso no se hace. No le pedimos nada del otro mundo, ni un favor, a los conductores, solo que cumplan con su deber", dijo a RPP Noticias.
MANEJAR UNA AMBULANCIA EN LIMA
Desde hace dos años, Heine Ocampo se desempeña como piloto de ambulancias. Su labor es manejar los mejores tiempos en una ciudad empeñada en hacer su trabajo lo más difícil. Aún así, no pierde el buen ánimo. "Ya me acostumbré", dice a RPP Noticias.
"Con tanto tráfico y falta de educación vial puede ser estresante. Uno sale a una emergencia y hay conductores que cierran el paso a pesar de estar con sirenas. Les da igual", agregó.
Ocampo cree que ni el conductor más experto y mejor entrenado puede hacer algo si tiene adelante una enorme fila de autos. En carne propia ha vivido la indiferencia, pero también los insultos de choferes que creen que por ir detrás de una ambulancia, ésta debe ir a alta velocidad, pero no siempre es así.
"Cuando llevo pacientes con trauma no puedo ir a velocidad porque los baches (huecos en las pistas) van a dañar al paciente. Pero la gente cree que por prender la sirena debo correr y se ponen malcriados, me apuran. No se trata de correr sino de llevar a una persona segura. Trato de 'ya no hacer hígado' con el tráfico, la congestión, los conductores y peatones malcriados", comentó.
Desde su creación el 23 de noviembre del 2011 al 2017, solo en Lima Metropolitana, el SAMU ha atendido exitosamente más de 4 millones de llamadas al número gratuito 106 y cerca de medio millón de atenciones y traslados de pacientes en estado de emergencia.
A diferencia de otras ambulancias y servicios de emergencia, SAMU cuenta con 22 ambulancias completamente equipadas que se encuentran distribuidas en los distritos de Comas, Santa Anita, San Juan de Miraflores, Lima Cercado, La Victoria, San Juan de Lurigancho, San Borja, Rímac, Salamanca, Lima Cercado, Breña, Lince, Jesús María, San Miguel, Chorrillos, Chaclacayo, Los Olivos, San Martín de Porres, Surco, San Juan de Miraflores, Salamanca y Puente Piedra.
"Lo que la gente tiene que recordar es que su madre, su pareja o su hijo podría estar en esa ambulancia que hace sonar su sirena. Si dan pase pueden ayudar a salvar una vida", sentencia el Dr. Victor Melgarejo.
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