El trabajo es importante porque es el primero en humanos en vincular el uso clínico de finasterida a cambios en los patrones en el consumo de alcohol.
Un fármaco usado para tratar la pérdida de cabello masculino y la hiperplasia prostática benigna, ha demostrado que puede reducir la ingesta de alcohol en roedores, informa el portal muyinteresante.es.
Se trata de la finasterida, un inhibidor de la "5a-reductasa" que bloquea la producción de varias hormonas, incluyendo andrógenos y otros esteroides que son activos tanto en el cuerpo como en el cerebro.
Ciertos esteroides neuroactivos como alopregnanolona ayudan a regular las redes cerebrales implicadas en la emoción, la motivación, y la cognición.
"Se sabe que el alcohol aumenta la producción de neuroesteroides como alopregnanolona en los animales y estos son los esteroides que se podrían estar detrás de sedación, embriaguez y los efectos adversos del alcohol, incluyendo la pérdida de memoria aguda", expone Chuck Zorumski, coautor del trabajo.
El estudio encontró también que la mayoría de los hombres que sufrieron los efectos secundarios sexuales relacionados con el consumo de este fármaco, como la disminución de la líbido y de las erecciones, tuvieron una disminución en su consumo de alcohol.
Concretamente, las bebidas alcohólicas tras el tratamiento les producían un aumento de la ansiedad y del cansancio, mareos, intoxicación con menos ingesta de alcohol y menos euforia.
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