La inhibición de una proteína implicada en el sistema nervioso central, la DYRK1A, evita el funcionamiento de otra, la EGFR.
Una proteína capaz de eliminar las células malignas del glioblastoma, el tumor cerebral más agresivo y mortal de todas las neoplasias cerebrales, fue descubierta por un equipo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid (España).
Según la revista Journal of Clinical Investigation, la inhibición de una proteína implicada en el sistema nervioso central —la DYRK1A— evita el funcionamiento de otra proteína —EGFR—, responsable del inicio y crecimiento del tumor en la mitad de los casos de gliobastomas y la causante de que estos sean resistentes a la radioterapia.
Esta última proteína, según una nota del ISCIII, se expresa en la superficie celular.
Para ello, el equipo, liderado por Pilar Sánchez, de la Unidad Funcional de Investigación de Enfermedades Crónicas del ISCIII, utilizó muestras de tejidos de pacientes enriquecidas con células del tumor.
Este hallazgo, según el ISCIII, "abre nuevas esperanzas en el tratamiento de este tipo de tumores al posibilitar una nueva vía de ataque, ya que los inhibidores utilizados hasta la fecha para neutralizar la EGFR no habían dado resultados y la mayoría de afectados por glioblastomas no responden a los tratamientos".
Pilar Sánchez, especialista de la Unidad Funcional de Investigación de Enfermedades Crónicas del ISCIIIha, indicó que estos resultados también podrían tener una relevancia en otros tumores dependientes de la proteína EGFR, como los de pulmón y mama.
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