La mayoría de estos niños podrían haber sido salvados aplicando medios sencillos y baratos como vacunas y antibióticos, según Unicef.
Casi un millón de recién nacidos al año no sobreviven al primer día después del parto. "La comunidad internacional va muy despacio a la hora de reducir la mortalidad infantil", afirmó Unicef.
Para dicha organización, la comunidad internacional no conseguirá cumplir con los objetivos del milenio acordados en 2000, cuando se fijó reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad infantil de 1990 a 2015. Actualmente mueren al día cerca de 18.000 niños.
"Con medios sencillos y baratos como vacunas, antibióticos, mosquiteras y una mejor asistencia de las madres y niños durante y después del nacimiento, se podrían salvar millones de niños", escribió el director de Unicef Deutschland, Christian Schneider, en un comunicado que recoge Deutsche Welle.
Entre las causas más frecuentes de muerte entre niños menores de cinco años está la neumonía, las complicaciones derivadas de un parto prematuro y del parto, y enfermedades como la malaria. En casi la mitad de todas las muertes infantiles la desnutrición infantil juega un papel importante.
Según Unicef, los mayores avances se han dado en los países donde los gobiernos han invertido en mejorar las condiciones de salud de las familias más pobres, en proporcionar agua potable, así como en educación y en estrategias contra la pobreza.
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