Al analizar los resultados, científicos determinaron que por cada taza de café adicional consumida en un día se reducía el riesgo de diabetes en un 7 por ciento.
El consumo de té y café, incluso el descafeinado, puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2, según estudios difundidos hoy por la revista Archives of Internal Medicine.
Se cree que la obesidad y la inactividad física son los principales factores de ese tipo de diabetes (diabetes mellitus), la cual para el año 2025 afectará a unos 380 millones de personas, según esos estudios.
Investigaciones anteriores habían revelado, entre 1996 y este año, una estrecha relación entre el consumo de café y una reducción del riesgo de la enfermedad, pero las pruebas de su efecto se han multiplicado desde entonces, dijo Rachel Huxley, del Instituto George de Salud Internacional en la Universidad de Sydney, Australia.
Huxley y un grupo de científicos indicaron que en esas investigaciones participaron 225.516 personas.
Al analizar los resultados, los científicos determinaron que por cada taza de café adicional consumida en un día se reducía el riesgo de diabetes en un 7 por ciento.
Quienes consumieron tres o cuatro tazas al día tuvieron aproximadamente un 25 por ciento de menos riesgo en comparación con quienes bebieron dos o menos tazas.
Los estudios también evaluaron los efectos del café descafeinado y del té determinando un efecto similar en la reducción del riesgo de diabetes.
Aun cuando la reducción sea pequeña (un 7 por ciento), y se diga que el café puede aumentar la propensión a las enfermedades cardiovasculares, la gente puede consumirlo sin problemas, indicaron los científicos.
Sin embargo, Lars Rydén, profesor de la Sociedad Europea de Cardiología, asegura que, de todas maneras, el estilo de vida tiene mayor influencia en el desarrollo o no de ese tipo de diabetes.
"El café ayuda, pero hay otras cosas que son más importantes. Los que sufren de sobrepeso deberían reducirlo en un 5 a 10 por ciento e incluir la actividad física como caminar a un paso rápido durante 30 minutos al día", señaló.
EFE
Se cree que la obesidad y la inactividad física son los principales factores de ese tipo de diabetes (diabetes mellitus), la cual para el año 2025 afectará a unos 380 millones de personas, según esos estudios.
Investigaciones anteriores habían revelado, entre 1996 y este año, una estrecha relación entre el consumo de café y una reducción del riesgo de la enfermedad, pero las pruebas de su efecto se han multiplicado desde entonces, dijo Rachel Huxley, del Instituto George de Salud Internacional en la Universidad de Sydney, Australia.
Huxley y un grupo de científicos indicaron que en esas investigaciones participaron 225.516 personas.
Al analizar los resultados, los científicos determinaron que por cada taza de café adicional consumida en un día se reducía el riesgo de diabetes en un 7 por ciento.
Quienes consumieron tres o cuatro tazas al día tuvieron aproximadamente un 25 por ciento de menos riesgo en comparación con quienes bebieron dos o menos tazas.
Los estudios también evaluaron los efectos del café descafeinado y del té determinando un efecto similar en la reducción del riesgo de diabetes.
Aun cuando la reducción sea pequeña (un 7 por ciento), y se diga que el café puede aumentar la propensión a las enfermedades cardiovasculares, la gente puede consumirlo sin problemas, indicaron los científicos.
Sin embargo, Lars Rydén, profesor de la Sociedad Europea de Cardiología, asegura que, de todas maneras, el estilo de vida tiene mayor influencia en el desarrollo o no de ese tipo de diabetes.
"El café ayuda, pero hay otras cosas que son más importantes. Los que sufren de sobrepeso deberían reducirlo en un 5 a 10 por ciento e incluir la actividad física como caminar a un paso rápido durante 30 minutos al día", señaló.
EFE
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