La obesidad infantil es uno de los principales problemas de los escolares en el país. El médico pediatra Max Zaidman brinda algunas recomendaciones previo al inicio del año escolar 2018.
Los niños ya regresan a las aulas de clases, pero también a los patios de recreo y las áreas de deportes. Estos son los espacios donde se dan las clases de Educación Física, un curso que es importante para combatir los altos índices de obesidad en menores, según comenta el médico pediatra Max Zaidman de la Clínica Ricardo Palma.
La obesidad infantil en el país se ha duplicado en los últimos años y para combatirla los padres deben tomar consciencia sobre las calorías que consumen sus pequeños, sin exagerar en las comidas. “Muchas veces las loncheras tienen más carbohidratos empaquetados que frutas básicas”, dice Zaidman.
El curso de educación física tiene dos horas a la semana en la currícula escolar. Este tiempo no aporta directamente al desarrollo cognitivo del niño o a su rendimiento académico. Sin embargo, sí lo mantiene más alerta, lo despeja de tensiones y contribuye a su proactividad: a que no esté solo, echado en la cama, comiendo o mirando televisión.
Hacer actividad física es recomendable para niños en edad escolar. Los niños suelen emocionarse más por un Nintendo o una Tablet que por elegir un deporte. Esta es una de las razones del sedentarismo infantil que atribuye el especialista.
“Yo les sugiero a los niños que no les gusta el ejercicio hacer entre 30 y 60 minutos de caminata diaria. Dar vueltas a la manzana o ir a parques”, puntualiza. Es necesario desarrollar actividades que permitan quemar las calorías que se consumen. “Muchos padres piensan que es mejor tener un niño gordito y eso no es así. Tampoco debe ser totalmente flaco, sino estar en un peso que no sea un impedimento”, dice.
Existen deportes para determinadas edades. Un niño de tres años no puede practicar tenis, pero sí, por ejemplo, la natación. Además de esta, el fútbol y el tenis son tres de los deportes más recomendados para los niños en edad escolar.
La natación trabaja todos los músculos, funciona de una manera poco exigente y los niños gustan de estar en la piscina. Sin embargo, el especialista apunta que esta podría ser desfavorable para las niñas, pues trae problemas en la espalda y relajamiento muscular, además no es estéticamente beneficioso.
Otros deportes que perciben un riesgo para los menores son el atletismo porque implica un daño a las articulaciones y el valet porque trae lesiones como los esguinces en los tobillos.
Por el contrario, el doctor recomienda practicar ciclismo, con cuidado al manejar bicicleta en las calles, y tenis, ya que es una destreza que necesita una persona para practicarlo, no es necesario convocar a un gran equipo.
El fútbol es el deporte estrella. Todos los niños quieren ser futbolistas y esto resulta provechoso porque los hacen practicar un deporte. “Barcelona tiene un profesor aquí en Perú que está enseñando a practicar fútbol a los niños y claramente ellos se sienten unos cracks, unos Messi”, finaliza Zaidman.
La enseñanza de la educación física no solo es un curso más en la currícula escolar sino también beneficia la salud de los niños. Cualquier deporte implica exigencia y disciplina y eso no debe ser considerado un obstáculo o limitación.
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