Corte norteamericana autorizó parcialmente un decreto migratorio que prohíbe la entrada de refugiados y nacionales de seis países de mayoría musulmana.
"Sudán, su gobierno y sus ciudadanos no son una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos", dijo Abdelghani El-Naïm, un alto funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores de ese país tras la decisión de la Corte Suprema norteamericana de autorizar parcialmente un polémico decreto migratorio impulsado por el presidente Donald Trump.
El decreto, que prohíbe de forma temporal el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, se aplicará a personas "que no poseen ninguna relación de buena fe con personas o entidades en Estados Unidos".
Lo que establece la Corte. Sin embargo, la nación africana ha dicho que respetaba el derecho de la primera economía global a proteger su seguridad. "Sudán coopera totalmente con Estados Unidos", insistió, esperando que esta medida no tenga ningún impacto sobre una futura decisión de Washington en vistas a levantar una serie de sanciones económicas impuestas desde hace 20 años.
Por decisión de la Corte Suprema, la restricción al ingreso podrá ser aplicada a partir del jueves a personas que no poseen ninguna relación de buena fe con personas o entidades en Estados Unidos".
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