Alfredo Torres, presidente de Ipsos Perú, explicó por qué las encuestas no acertaron en los resultados de la elección entre Donald Trump y Hillary Clinton
Gran parte del factor sorpresa en la victoria de Donald Trump ante Hillary Clinton en las elecciones de EE.UU. 2016 se debió a que las principales encuestas y los análisis de estadísticas daban a la demócrata más del 70% de chances de ganar y entre 3 y 5 puntos de ventaja. Los resultados, sin embargo, hicieron que estas proyecciones fracasen. Alfredo Torres, presidente ejecutivo de la encuestadora Ipsos Perú, explicó en RPP Noticias que esto se debía dos factores: las personas que decidieron no ir a votar y el sistema de voto indirecto.
“El voto es voluntario. Eso genera una decisión adicional, la de ir o no ir a votar. Había un grupo de indecisos a los que no les gustaba ninguno de los dos, pero si tenía que ir a votar, lo iba a hacer por Clinton”, explicó Torres en Ampliación de Noticias. Trump triunfó en convencer a sus seguidores para que voten. Clinton fracasó. En el complejo sistema electoral estadounidense, este fracaso fue letal.
No fueron y no se inscribieron. Según la web Statistic Brain, en estas elecciones votaron 128’843,000 ciudadanos de los 218’959,000 elegibles para votar. Esto significa que solo el 55.6% de la población votó. De estos, 59'418,103 fueron para Trump. El 25% de los electores posibles decidieron el destino de todo el país y, potencialmente, del mundo entero.
En Estados Unidos, para votar en necesario registrarse previamente. 146’,311,000 personas se registraron, poco más de 20 millones más de los que acabaron yendo a votar. Los motivos por los que los ciudadanos no fueron a las urnas. El 17% dijo que estaban muy ocupados (la elección fue un martes laborable), el 15% que estaba enfermo o discapacitado, el 13.4% no estaba interesado y al 12.9% no le gustaba ningún candidato, entre otros motivos.
Esto tuvo un impacto directo en las encuestas. “Los modelos de las encuestas asumían una mayor participación electoral y cuando más gente iba a votar, le iba mejor a Hillary Clinton”, explicó Torres para este medio. “Finalmente no fueron a las urnas. El voto de Donald Trump fue mucho más duro, más convencido, y terminó siendo mayoría”, agregó.
La mayoría que no es mayoría. Pero como recuerda Torres, incluso esta mayoría “es relativa”: en total, más gente votó por Clinton que por Trump (59 millones 623 mil contra 59 millones 418 mil). Esta paradoja se debe al complejo sistema estadounidense en el que cada estado asiga un número determinado de votos electorales al candidato que ganó entre sus habitantes. Si en un estado ganaba Trump, por ejemplo, todos los votos electorales de este iban para él, sin importar si la diferencia entre ambos candidatos en las urnas fue de una sola persona o de miles.
Para el presidente de Ipsos Apoyo, el ausentismo electoral le costó a Hillary Clinton los “tres o cuatro puntos” que tenía de ventaja sobre Trump en las encuestas. El resto de la diferencia entre encuesta y realidad está en los más de 200,000 votos "reales" de diferencia entre ambos. El reto de los analistas y matemáticos hacia el futuro está en cómo incorporar estos factores a sus futuras estadísticas. Si no lo hacen, su credibilidad, dañada gravemente luego de estas elecciones, no se recuperará.
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