Desde el 6 de junio el Tribunal Superior Electoral reiniciará el proceso que podría anular las elecciones brasileñas de 2014.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil anunció que retomará en junio el juicio que podría terminar con el mandato del presidente, si es que se confirma que hubo irregularidades en la campaña electoral de 2014.
Según comunicó el presidente del TSE, Gilmar Medes, se han reservado cuatro sesiones entre el 6 y el 8 de junio, para reiniciar el proceso que busca actividades ilícitas en el financiamiento de la campaña de Dilma Rouseff. Michel Temer fue vicepresidente y asumió el gobierno tras la destitución de la presidenta, por lo que dejaría el cargo de encontrarse irregularidades.
Este juicio inició el 4 de abril, sin embargo tuvo que ser interrumpido a dos horas de su inicio debido a que la corte electoral otorgó más tiempo a la defensa para elaborar sus argumentos y citó a más testigos para recoger más información del caso.
Acusaciones. Según los fiscales brasileños el Partido de los Trabajadores de Rouseff, recibió millones de dólares en donaciones ilegales para su campaña. Sin embargo, estos pagos solo serían parte de la trama de corrupción por parte de compañías de construcción que entregaban sobornos para recibir beneficios del Estado.
Esta versión fue corroborada por ejecutivos de la constructora Odebrecht, señalaron que realizaron pagos por 300 millones de reales (97 millones de dólares) en contribuciones ilegales para la campaña de Rouseff en 2014. Sin embargo, la expresidenta niega estas acusaciones, mientras que los abogados de Temer aseguran que el mandatario no estuvo involucrado en los pagos.
Por su parte Temer sostiene que recurrirá hasta la última instancia y tiene seguridad en que no dejará la presidencia y podrá entregar el cargo al ganador de las elecciones previstas para octubre de 2018, debido a la demora de los procesos judiciales.
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