Los creadores de la serie contaron que la idea inicial era contar una historia diferente cada temporada.
La segunda temporada de Stranger Things se estrenó en Netflix con nueve episodios más oscuros y terroríficos; sin embargo sus creadores revelaron que la historia pudo ser muy diferente.
Aviso de spoilers. Los hermanos Ross y Matt Duffer, comentaron en una charla en la Universidad de Chapman, en Estados Unidos, que la nueva entrega iba a tener otro punto de vista.
Ellos habían previsto que Eleven, el personaje encarnado por la actriz Millie Bobby Brown, perdería la vida al final de la primera temporada luego de salvar a sus amigos del temible monstruo Demogorgon.
"Quizás no debería decir esto porque me gusta pretender que siempre hemos tenido todo planeado desde el principio, pero originalmente (Stranger Things) iba a ser una serie limitada. Esto quiere decir que Eleven iba a morir y no la íbamos a volver a ver, se sacrificaría definitivamente para salvar al mundo”, dijo uno de los creadores.
Cambio de planes. La historia de Eleven y sus amigos gustó tanto a Netflix que pidieron a los creadores continuarla. Lo que significaba que la joven con poderes psíquicos no debía morir para regresar en la segunda temporada.
"Recuerdo que cuando fuimos a Netflix y la presentamos decían, 'bueno, nos gusta pero, ¿cómo podríamos continuarla?' y empiezas a improvisar en ese momento y dices, 'bueno, Will vuelve de la otra dimensión y no le va demasiado bien'. Y ellos contestaron, '¡genial!'", afirmaron.
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