La alergia al frío es un extraño tipo de urticaria que aparece en algunas personas debido a los cambios bruscos de temperatura.
Los meses invernales suponen un inconveniente para algunas personas, y no solo por el frío en sí mismo, sino por los efectos que éste produce en su piel: enrojecimiento, sensación de picazón y quemazón y, casos más graves, problemas respiratorios. Estos son los síntomas y consecuencias más evidentes de la uricaria a frigore: la enfermedad de la alergia al frío. Para curarla no existe tratamiento específico, salvo el uso de antihistamínicos para controlar los síntomas y evitar exponerse a bajas temperaturas.
Beatriz Sánchez, de nacionalidad española, sufre de esta condición que la limita tremendamente. “No puedo sentarme en el inodoro en ropa interior o apoyarme en una pared porque puede estar fría. Tampoco entrar a ningún lugar que tengan encendido el aire acondicionado. Y mucho menos tomar un helado o bebidas frías”, cuenta.
Javier Subiza, especialista en Alergología e Inmunología de la Clínica Subiza de Madrid, menciona que en casos extremos, esta reacción puede ir acompañada de una baja de tensión arterial, mareos y puede llegar incluso a causar pérdida del conocimiento.
Beatriz padece del mal tanto en verano como en invierno, ya que en España estas dos estaciones son bastante intensas. “Pensé que iba a estar mejor en verano pero fue todo lo contrario”, admite. En la playa, con solo caminar por la orilla, si el agua le salpica, su piel se pone mal. Ella debe someterse a un tratamiento especial con antihistamínicos para poder llevar una vida normal.

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