El uso de las nuevas tecnologías promueve la buena conexión en las relaciones personales, pero también generan riesgos si es que estas no traspasan el mundo virtual.
Las nuevas tecnologías han cambiado la forma en que interactuamos y nos comunicamos. Ello, sin duda, ha significado la transformación de las relaciones personales a relaciones digitales. Lo que no solo se da en las parejas sino también en relaciones de amistad, familiares y negocios. Hoy en día, la mayor parte de estas interacciones se da a través de un teléfono móvil, tablet o una computadora.
“Las páginas web para conocer gente y las redes sociales se han convertido en un método habitual para hacer nuevos amigos y encontrar a alguien especial. Allí se produce una conexión, una afinidad, un encuentro entre dos personas que encajan bien, que es real y el que se produzca a través de una pantalla no la hace menos válida”, explica la psicóloga española María Beatriz Pereira Reis, especialista en el tratamiento de adultos de ISEP Clínic Barcelon.
Los avances de la tecnología tienen múltiples ventajas para cimentar las relaciones digitales ya que permiten que nos podamos comunicar con personas a larga distancia y seguir manteniendo el contacto de una forma más rápida y visual. Pero también hay desventajas porque los mensajes y la información entre las personas que antes podían tardar horas e incluso días en llegar, hoy en día suelen generar irritación, enfado y desesperación en quienes sienten la necesidad de estar permanentemente conectados y obtener lo que quieren cuando lo requieren.

Pros:
- Las relaciones online permiten mantener el nexo en tiempos en que las personas nos vemos atrapadas por las responsabilidades del trabajo o los estudios y queda poco tiempo para relacionarse en el día a día.
- Ayuda a las personas tímidas a las que les cuesta mantener relaciones interpersonales en la vida diaria.
- Hay una mayor apertura a hablar sobre uno mismo ya que no se enfrentan directamente la mirada, las reacciones y gestos del otro.
- El ciberespacio logra, en muchos casos, que se genere una buena conexión, pero el éxito de una relación de pareja o amistad dependerá llevar ese encuentro a la vida real para comprobar que no se trata de una mera ilusión.
Contras:
- Se idealiza a las personas, especialmente a ellas que están alejadas o con quien no se ha tenido contacto físico antes de entablar una relación de pareja o de amistad. Ello puede generar dependencia.
- Hay el riesgo de valorar más las relaciones digitales sobre lo que está ocurriendo en el mundo real. Esto podría llevar a descuidar las obligaciones de trabajo, de familia y amistades.
- Existe la posibilidad de que las personas no cumplan con las expectativas generadas a nivel virtual sobre el aspecto físico y puntos comunes en gustos y proyectos.
- Las relaciones digitales tienden a no enfrentar debidamente una crisis, lo que hace que terminen por limitarse a enviar fotos para que conozcan nuestras expresiones o emoticons para comunicar estados de ánimo.

Comparte esta noticia