Un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que el nuevo coronavirus COVID-19 no se transmite a través del aire, pero sí a través de las gotitas respiratorias expedidas al toser y estornudar.
Estrechar las manos, golpear el puño, abrazar y dar besos en las mejillas ya no son recomendables. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que se sabe hasta el momento es que este nuevo coronavirus es transportado por gotículas respiratorias procedentes de la nariz o la boca. A su vez, estos microorganismos se propagan al tocar superficies contaminadas y a través del contacto físico entre personas.
Por otro lado, es importante tener en cuenta la presencia de pacientes asintomáticos. Es decir, aquellas personas que no desarrollan la enfermedad, pero pueden transmitirla y se convierten en una fuente de contagio para las personas de la tercera edad o con patologías previas, considerados población vulnerable.
Al respecto, el presidente Martín Vizcarra ha hecho un constante llamado a los peruanos y peruanas a cambiar los hábitos y costumbres que nos pueden poner en riesgo frente a este coronavirus. Asimismo, es una realidad que, al concluir esta cuarentena obligatoria, deberán evitarse las actividades sociales con muchedumbres y mantenerse los nuevos modos de interacción social.
La era del distanciamiento social
China fue el país que reportó el primer caso de COVID-19 en diciembre del año pasado y rápidamente se multiplicó hasta extenderse a otros continentes. Por ello, no es de extrañar que sus habitantes hayan sido los primeros en enfrentarse a esta enfermedad, incluso promoviendo nuevos saludos a través de las redes sociales.
Es así como en un contexto en el que se promueven medidas de distanciamiento, las interacciones sociales también han cambiado y entre ellas, nuestras formas de expresar cariño. Cada vez que damos la mano a alguien o nos acercamos a dar un beso, nos convertimos en potenciales focos de transmisión del coronavirus y mantener la distancia, cuidando a nuestros seres queridos se ha convertido en la mayor muestra de afecto.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado ejemplos de saludos habituales en países asiáticos, como la leve inclinación de cabeza o juntar las manos como forma de rezo. Aunque las muestras cercanas de afecto estén arraigadas en la cultura latinoamericana, por ahora es esencial descubrir nuevos gestos para extremar precauciones sin dejar de expresar nuestras emociones. A continuación, te contamos sobre los saludos sugeridos por las autoridades de salud pública con la finalidad de hacerle frente al coronavirus:
Del namaste indio al wai tailandés
En Tailandia tienen una forma muy particular de saludar conocida como “wai”, que consiste en juntar las manos como si se estuviese rezando con una leve inclinación. De hecho, según el antropólogo tailandés, Anuman Rajadhon, uno de los motivos por los que los tailandeses hacen el "wai" es porque es más higiénico que dar la mano.
Por otro lado, aunque la etiqueta tailandesa es fuertemente jerárquica y tradicional, actualmente el saludo “wai” también se utiliza al despedirse, disculparse, rezarle a Buda y presentar respeto a elementos sagrados como templos o imágenes.
El "namaste", que se realiza con los codos más separados del cuerpo que en el caso del "wai", se sigue usando cotidianamente en la India, pese a que darse la mano es habitual en el mundo de los negocios y entre los jóvenes.
Una simple inclinación
En el extremo oriental, los japoneses y coreanos son conocidos por mantener la distancia en el trato social y saludarse realizando simplemente una inclinación, que cuanto más pronunciada se realiza expresa un mayor grado de respeto.
En China y Taiwán son más informales y suelen saludarse con un gesto amable con la mano o, con personas cercanas o la familia, pueden incluso omitir cualquier cortesía e iniciar directamente una conversación.
Comparte esta noticia