Gracias al trabajo conjunto entre Concesiones Olmos y autoridades locales, más de 400 personas en el caserío de Huabal ahora cuentan con energía eléctrica. El acceso a servicios básicos en la región también ha mejorado en la última década.
Durante años, las familias del caserío de Huabal, en el distrito de San Felipe (Jaén), vivieron sin electricidad. Tenían postes, pero no fluido eléctrico. Los niños hacían sus tareas con velas o linternas, y la idea de tener televisión o Internet era lejana. Hoy la realidad es distinta.
Gracias a la coordinación entre Concesiones Trasvase e Irrigación Olmos y el municipio local, se instalaron redes eléctricas y alumbrado público, beneficiando a más de 400 personas. La llegada de la energía ha marcado un antes y un después, sobre todo para los más jóvenes, que ahora pueden acceder a herramientas digitales y estudiar en mejores condiciones.
Una iniciativa vecinal que encontró respuesta
La historia de electrificación de Huabal comenzó en 2016, cuando sus habitantes iniciaron gestiones por su cuenta. Odemar López, exdirigente del caserío, recuerda que durante años vivieron con postes instalados, pero sin energía.
“Nos unimos para luchar por algo que era justo: tener energía. Pero no alcanzaba el presupuesto. Entonces fuimos a tocar puertas y en Trasvase Olmos nos apoyaron con las redes secundarias. Para nosotros ha sido una gran emoción, sobre todo pensando en la educación de nuestros hijos”, cuenta López.

Energía para Huabal: una realidad con el apoyo de Concesiones Olmos
Alfonso Pinillos, gerente general de Trasvase Olmos y H2Olmos, explicó cómo nació la iniciativa de apoyar al caserío de Huabal.
“Huabal no tenía energía desde varios años atrás. Y si bien podríamos decir: ‘No nos corresponde porque el abastecimiento de energía es responsabilidad del Estado’, en coordinación con la municipalidad de San Felipe logramos hacer realidad las instalaciones”, contó Pinillos.
Este esfuerzo conjunto permitió que en 2023 una necesidad postergada por años se convirtiera en una mejora concreta para toda la comunidad. “Hoy los chicos pueden gozar de televisión, de Internet, de educación a través de redes. Son pequeños detalles que muestran la preocupación que tenemos en las zonas donde trabajamos”, concluyó el gerente general de Trasvase Olmos y H2Olmos.

La electrificación del caserío Huabal se suma a una serie de intervenciones sociales impulsadas en la zona de influencia de Concesiones Trasvase e Irrigación Olmos. Estas acciones, realizadas en coordinación con autoridades locales, responden a necesidades identificadas en el territorio y buscan cerrar brechas en acceso a servicios esenciales.