Un examen oftalmológico cada 12 meses permite reducir y tratar a tiempo problemas que pondrían en riesgo nuestra salud ocular.
Se estima que el 80% de los problemas asociados a la pérdida de la visión pueden evitarse con un diagnóstico y tratamiento oportuno. Se recomienda que una vez al año pasemos por una evaluación ocular. El oftalmólogo precisará el diagnóstico y tratamiento en caso se detecten enfermedades oculares, explica el Ministerio de Salud (Minsa).
“La falta de detección temprana en la población infantil puede provocar discapacidad visual, lo cual limita su capacidad de aprendizaje y afecta negativamente su condición socioeconómica en el futuro. La niñez es el periodo más crítico para la aparición de errores de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo”, precisa el Minsa en su portal web).
Además de los niños, las personas de 50 años son el grupo más vulnerable de la población peruana frente a la discapacidad visual y la ceguera. Ellas principalmente padecen: catarata (58%), glaucoma (14%), degeneración macular relacionada con la edad (11.5%), entre otros.
Si presentas algunos de estos síntomas es recomendable que acudas al especialista para identificar el origen: visión borrosa o doble, enrojecimiento de los ojos, ojos sensibles a la luz, lagrimeo excesivo, parpados caídos o dolores de cabeza si miran televisión o leen libros.
Recuerda que las discapacidades visuales pueden afectar tu calidad de vida y limitar tus actividades cotidianas si no se detectan a tiempo. Estos problemas te podrían exponer a accidentes de tráfico, dolor de espalda a causa de una mala postura por no ver bien y aprendizaje inadecuado por falta de procesamiento visual de la información que se nos presenta, entre otras situaciones de riesgo.
Al inicio del examen ocular te preguntarán si estás teniendo algún problema de los ojos o de visión. Te pedirán que describas estos problemas, por cuánto tiempo los ha tenido, y cualquier factor que los haya hecho mejorar o empeorar. También se revisará el historial en el uso de anteojos o lentes de contacto. Luego, se revisará tu visión (agudeza visual) usando una tabla de Snellen, en donde tendrás que identificar letras que se vuelven más pequeñas línea por la línea, mientras los ojos se van desplazando hacia abajo en la tabla.
Para ver si necesitamos anteojos, el oftalmólogo colocará varios lentes al frente del ojo, uno a la vez, y preguntará cuándo son más fáciles de ver las letras en la tabla de Snellen. Otras partes del examen incluyen pruebas para revisar su visión lateral, los músculos oculares, pupilas, partes frontales del ojo, presión en el ojo (glaucoma) y daltonismo, principalmente.
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