Los micronutrientes son indispensables para evitar complicaciones en el embarazo y reducir las posibilidades de bajo peso al nacer del recién nacido.
Las vitaminas prenatales son vitales para garantizar la salud y el desarrollo adecuado del bebé. Su consumo es muy importante, ya que contienen más ácido fólico que las vitaminas estándar. Además, su alto componente de hierro y calcio ayudan al bebé a crecer con huesos, órganos y sistemas más fuertes y sanos.
En ese sentido, es importante que las mujeres embarazadas consuman un adecuado nivel de micronutrientes, desde las primeras semanas de gestación. Su consumo va a reducir el riesgo de anemia y deficiencia de hierro en el primer trimestre de embarazo, y con ello, reducir el riesgo de bajo peso al nacer o parto prematuro.
El ácido fólico es uno de los nutrientes contenidos en la mayoría de las vitaminas, colabora en la prevención de los defectos del cerebro y la médula espinal del bebé y protege a las embarazadas contra el cáncer y los ataques cerebrales. El hierro, por su parte, es el nutriente perfecto para reducir el riesgo de parto prematuro, de bajo peso al nacer y anemia.
Otra vitamina imprescindible en la dieta de toda gestante es el calcio. Este mineral fortalece los huesos y dientes, tanto de la madre, como del bebé. Mantiene sano el sistema sanguíneo, nervioso y muscular.
Por lo tanto, las vitaminas prenatales deben formar parte de su dieta. Y para ello, deben de tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
1) Tomar las pastillas de ácido fólico todos los días, durante los tres primeros meses de embarazo.
2) A partir del cuarto mes (en la semana catorce), tomar las pastillas de hierro todos los días, incluso hasta cuarenta y dos días después del parto.
3) A partir del quinto mes, es recomendable empezar a tomar las pastillas de calcio.
4) Tomar las pastillas de ácido fólico, hierro y calcio (30 minutos antes del almuerzo) con agua hervida o jugos cítricos: naranja, toronja, limón.
5) Evitar tomar las pastillas con té, café o gaseosas, ya que impiden que el organismo absorba los suplementos.
Además, se ha comprobado que la anemia en niños entre 3 y 5 años está relacionada al nivel de deficiencia de hierro en el segundo trimestre del embarazo. Por ello, lo recomendable es tomar estas vitaminas desde antes, durante y después del parto.
Los micronutrientes complementan la alimentación diaria para el desarrollo de todas las funciones vitales de la mamá y el bebé, y lo preparan para un buen crecimiento y desarrollo.
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