Invierte tus utilidades en instrumentos financieros que te aseguren una buena rentabilidad a mediano o largo plazo.
En términos sencillos las utilidades son el dinero que queda después de que han sido considerados todos los costos de producción. Al restarle los gastos es posible determinar el valor neto ganado en un período de tiempo, según la web Gerencie, especializada en negocios. Las utilidades son un buen signo de que una empresa es rentable.
Cuando se obtienen utilidades, después de distribuir un porcentaje entre sus trabajadores, algo a lo que están obligadas las empresas que desarrollan actividades generadoras de rentas de tercera categoría con más de 20 trabajadores, se recomienda diseñar un planeamiento financiero de largo plazo que permita que se generen mayores ingresos futuros.

Para llevar a cabo esto último hay ciertos pasos a seguir:
-Analiza la situación financiera actual de tu empresa. Conoce claramente los pasivos (deudas) de corto y mediano plazo, y todos los activos (recursos económicos y maquinaria) que son propiedad de la organización.
- Establece objetivos. Define las prioridades y metas específicas y realistas de tu empresa. Esto incluye cuánto costarán estos planes y en qué tiempo se estima alcanzarlos.
- Evalúa la necesidad de invertir en infraestructura, maquinaria o compra de mercadería.
- Estudia siempre nuevas oportunidades de negocio que requieren la inversión de utilidades. De este modo podrás ingresar a nuevos mercados o adquirir productos que permitan la expansión de tu negocio.
- Utiliza parte de las utilidades de la empresa en estudios que permitan investigar las tendencias en otros países y la demanda actual de productos o servicios en el mercado en el que te mueves.
- Usa ese dinero para financiar viajes al exterior que te permitan conocer otros mercados y tendencias de negocios. Asiste a ferias o ruedas de negocio para contactarte con clientes potenciales.
- Evalúa diversos instrumentos de inversión que te permitan rentabilizar las utilidades o que se conviertan en garantía de crédito a futuro.
- Aunque existe la tentación de usar las utilidades para satisfacer gustos personales, recuerda que lo mejor será invertirlas y rentabilizaras en instrumentos financieros disponibles en el mercado. Los rendimientos se verán en un mediano o largo plazo.

Comparte esta noticia