La mejor ayuda que pueden dar los padres y madres de familia es buscar información para que sus hijos tomen la decisión de qué seguir en el futuro y dejar libertad para que elijan su carrera sin presiones.
Los últimos años de educación secundaria son cruciales para marcar el futuro de los jóvenes. Es en ese periodo cuando suelen decidir qué profesión quieren ejercer, pero también es un momento en su vida en el que son más propensos a sufrir de problemas en su salud mental.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los trastornos mentales comienzan alrededor de los 14 años. Las preocupaciones que a esta edad empiezan a rondar la cabeza de los adolescentes suelen estar asociadas a su futuro profesional y podrían devenir en enfermedades como depresión y ansiedad.
Por esta razón, es importante que los padres de familia sean un soporte emocional para sus hijos durante la transición de la educación secundaria a la superior, advirtió Jorge Yzusqui, vocero de educación del Grupo Intercorp, en entrevista con RPP.
La COVID-19 como preocupación adicional
Un estudio de UNICEF revela que la crisis sanitaria por la COVID-19 ha tenido un fuerte impacto en el bienestar emocional de los adolescentes y jóvenes de Latinoamérica y el Caribe. Tras dos años de pandemia y de educación a distancia, la percepción del futuro miles estudiantes se ha visto afectada negativamente.
El aislamiento social como medida contra la propagación de la enfermedad, de acuerdo con Yzusqui, también terminó por dañar la salud mental de los menores, sobre todo en quienes están por terminar su etapa escolar.
“Cuando uno pierde interacción con otras personas, esto va produciendo en los alumnos diferentes manifestaciones. En los (estudiantes) grandes, pueden ser signos de depresión o se altera el comportamiento. El hecho de que estemos encerrados aumenta los niveles de desesperación de las personas y de la sensación de que algo está faltando, algo que tenemos que hacer y no podemos”, explicó.
En un contexto que de por sí ya es motivo de angustia para los jóvenes, la decisión de qué carrera elegir se suma como una preocupación adicional que podría mellar aún más su salud mental. Por eso, el acompañamiento de los padres durante este proceso es fundamental, señaló el especialista.
¿Cómo ayudar a mis hijos y no fallar en el intento?
Para Yzusqui, además de la autoexigencia de los propios alumnos, existen también factores externos que aumentan la presión sobre su futuro. Uno de ellos es la familia, especialmente los mismos padres.
“En nuestro país, cuando uno está por terminar el colegio, recibe mucha presión porque tiene que decidir pronto. Los padres empiezan a preguntar ‘¿qué vas a estudiar?, ¿qué vas a hacer después del colegio?’ y lo que se busca es que el alumno termine el colegio e inmediatamente empiece su educación superior”, afirmó.
Esa es la razón por la que el soporte emocional que la familia pueda darle a los adolescentes durante el proceso de empezar su educación superior es importante. De acuerdo con el especialista, no solo es necesario quitarles la tensión de encima, sino también acompañarlos a descubrir todas las opciones que tienen a la mano.
“La mejor ayuda que pueden dar los padres de familia es ubicar información que les permita a ellos tomar su decisión, dejar libertad para que el alumno pueda decidir de acuerdo a sus propios intereses y acompañarlo en este proceso, pero no indicarle el camino. El camino lo tiene que elegir el alumno y él es el que tiene que decidir”, aseguró.
Entre las alternativas que pueden ayudar a los adolescentes y a sus padres a recopilar la información necesaria para tomar una decisión sobre su futuro, se encuentra el Cometa Fest, una iniciativa dirigida a escolares de 3°, 4° y 5° de secundaria que busca darles acceso a experiencias exitosas de otros peruanos y extranjeros que han triunfado en el mundo. El evento se llevará a cabo los próximos viernes 19 y sábado 20 de noviembre y
Puedes ver la entrevista completa a Jorge Yzusqui haciendo clic aquí.
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