Más de 14 millones de personas viven en zonas de riesgo muy alto ante un sismo, según Cenepred. Sin embargo, la mayoría de las viviendas en el país se levantan sin asesoría técnica ni supervisión municipal, lo que multiplica las probabilidades de tragedia.
Perú se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del planeta, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Esta condición, sumada a la construcción de viviendas sin asistencia técnica ni supervisión adecuada, eleva el nivel de exposición del país frente a un sismo de gran magnitud.
Millones de personas viven en zonas de alto riesgo sísmico en el país
De acuerdo con el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), a nivel nacional, más de 14,8 millones de personas y 4,6 millones de viviendas se encuentran en zonas de riesgo muy alto ante un sismo. Lima lidera la lista con más de 9,8 millones de habitantes en peligro, seguida de Piura, Ica y Lambayeque.
El informe “Escenario de riesgos por sismo y peligros asociados”, elaborado por el Cenepred en el marco del Plan Multisectorial 2026-2028, advierte que estas regiones no solo enfrentan el riesgo directo de los sismos, sino también otros peligros asociados, como tsunamis, deslizamientos y desbordes de lagunas glaciares, que podrían afectar a millones de viviendas adicionales.
La informalidad aumenta la vulnerabilidad
A esta exposición natural se suma un problema estructural: la construcción informal. Según el estudio “Vivienda formal: el mejor mecanismo de prevención frente a fenómenos naturales”, elaborado por Capeco, alrededor del 70 % de las viviendas en el país son informales. Muchas se edifican sin planos, sin asistencia técnica y en terrenos no aptos, lo que las hace especialmente vulnerables ante un movimiento sísmico.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y el Centro de Prevención de Desastres advierten que un evento similar al terremoto de Pisco podría causar más de 51 mil muertes en Lima, dejar heridas a más de 686 mil personas y provocar el colapso de unas 200 mil viviendas. Estas cifras evidencian que, en una ciudad donde la mayoría de edificaciones no cumplen con estándares técnicos, un sismo de gran magnitud tendría consecuencias humanas, sociales y económicas devastadoras.
Construcción segura: lo que debes tener en cuenta
Para reducir los riesgos, el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico) recomienda seguir cinco principios básicos al construir una vivienda:
- Buena ubicación: El terreno debe ser seguro, con zonificación residencial y libre de riesgos como rellenos sanitarios, terrenos blandos o zonas inundables. Evita también áreas con pendientes pronunciadas o suelos inestables.
- Diseño funcional: Un buen diseño debe considerar la cantidad de personas que habitarán el inmueble, evitando el hacinamiento y garantizando espacios adecuados para las actividades diarias.
- Estructura sismorresistente: Es fundamental que la vivienda tenga una estructura simétrica y bien distribuida que le permita resistir los movimientos sísmicos sin colapsar.
- Materiales de calidad y mano de obra calificada: Usar insumos certificados y contar con profesionales capacitados garantiza que la construcción cumpla con las normas técnicas.
- Instalaciones seguras: Tanto las redes eléctricas como sanitarias deben estar correctamente instaladas para evitar accidentes o daños durante un sismo.
Además de una buena edificación, la preparación es clave para reducir los daños. El Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) sugiere revisar el Plan Familiar de Emergencia, identificar las zonas seguras internas del hogar y practicar constantemente los simulacros de evacuación. También recomienda tener siempre lista una mochila de emergencia con agua, alimentos no perecibles, linterna, botiquín y radio a pilas.