Actualmente, el Perú se ubica en el puesto 66 del ranking de estrés hídrico de los estados miembros de las Naciones Unidas. Te contamos qué quiere decir esto y cómo ayudar a mejorar esta situación.
El mundo enfrenta una grave crisis de agua debido a una combinación de factores que incluyen la mala gestión de este recurso, el cambio climático, la deforestación y la contaminación. A nivel global, 2000 millones de personas ya experimentan un alto nivel de estrés hídrico y se prevé que esta cifra se duplique para el 2050, según el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan).
Este problema puede tener graves consecuencias en la vida humana, la economía y el medio ambiente. Por ejemplo, la escasez de agua puede afectar la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y la disponibilidad de energía hidroeléctrica, así como facilitar la propagación de enfermedades infecciosas. Además, la reducción del agua en ríos y lagos puede dañar los ecosistemas que son hogar de diversas especies de flora y fauna.
El Perú no es ajeno a esta preocupación: hoy, nuestro país se ubica en el puesto 66 de del ranking de estrés hídrico de los estados miembros de las Naciones Unidas y se estima que, al 2030, 6 de cada 10 peruanos vivirán en áreas donde el acceso al agua potable será limitado.
Además, de acuerdo con el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), debido a las características geográficas de nuestro país —así como en Chile y Argentina— los cambios en la frecuencia de las precipitaciones y el derretimiento de nieve están alterando los sistemas hidrológicos, causando largos periodos de sequía, incendios forestales, deslizamientos e inundaciones.
¿Por qué es tan importante cuidar el agua?
¡El agua es un recurso limitado! A pesar de que el 70% del planeta está cubierto de agua, solo el 2,5% de ella es agua dulce y apta para el consumo de los seres humanos. Por lo tanto, es clave cuidarla y asegurar su disponibilidad en las próximas décadas.
A continuación, te contamos más sobre las razones para cuidar el agua:
1. Es esencial para la salud
El consumo diario de agua potable es necesario para el bienestar humano. La falta de este hábito puede conducir a enfermedades y problemas de salud graves como la deshidratación, la pérdida de elasticidad en la piel, estreñimiento, hipertensión, afecciones renales, entre otras.
2. Es importante para la producción de alimentos
Es un elemento clave para el riego de cultivos en la agricultura y para la crianza de animales. Además, es imprescindible en todas las etapas de la cadena de suministro de alimentos, desde la producción hasta el transporte y el almacenamiento. La falta de agua puede afectar la calidad, la seguridad de los alimentos y su disponibilidad en el mercado.
3. Es necesaria para la industria y la economía
El agua es esencial para muchas industrias. Por ejemplo, se utiliza para la generación de energía hidroeléctrica, para la extracción de minerales y metales en la minería, y como disolvente, agente de enfriamiento o limpieza en la manufactura o elaboración de productos.
4. Es clave para la preservación de la biodiversidad
El agua es un componente vital del hábitat de la vida silvestre. Los cuerpos de agua como ríos, lagos, estanques y humedales proporcionan ecosistemas acuáticos importantes para la reproducción y supervivencia de muchas especies de flora y fauna.
5. El cambio climático puede afectar el suministro de agua
El cambio climático puede afectar el suministro de este recurso y aumentar la frecuencia de fenómenos naturales como sequías, huaicos e inundaciones. El cuidado del agua puede ayudarnos a estar preparados para estos eventos y mitigar sus efectos.
¿Qué podemos hacer para cuidar el agua?
Un peruano necesita 50 litros de agua por día para cubrir sus necesidades esenciales, como la alimentación y el aseo. Sin embargo, según Sedapal, el consumo doméstico de agua potable de cada habitante por día llega hasta los 243 litros por persona en los distritos limeños de San Isidro, La Molina, Miraflores, Santiago de Surco y San Borja.
De acuerdo con el Ministerio del Ambiente, estas son algunas cosas que podemos hacer para mejorar nuestro consumo de agua:
Al asearte: Báñate por un máximo de 5 minutos. Cierra la llave mientras te enjabonas, te aplicas el champú o te lavas los dientes. Para esta última tarea, de preferencia usa un vaso con agua para enjuagarte. Así ahorrarás hasta 12 litros de agua por minuto.
Al cocinar: Al lavar los platos, cierra el caño mientras los estés enjabonando. Luego solo ábrelo para terminar de enjuagarlos, así no dejarás correr agua innecesariamente.
Al limpiar: Para lavar la ropa a mano es mejor utilizar un balde o lavatorio. Al hacerlo bajo el chorro del agua del caño, se consume un 40% más de agua. Por otra parte, si usas lavadora o secadora, espera a llenar el electrodoméstico para empezar a lavar.
Al cuidar tu jardín: Es mejor emplear la técnica de riego por goteo y hacerlo de noche. Así evitarás usar grandes cantidades de agua y que se evapore con las altas temperaturas del día.
Para no contaminar: Evita arrojar basura, aguas servidas o sustancias tóxicas en las fuentes de agua. De esa manera, protegerás su calidad.
O también te puedes sumar a la “Hora de salvar el agua”
Este año, en el marco del Día Mundial del Agua, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) ha lanzado la campaña nacional “Hora de salvar el agua", una iniciativa que promueve acciones sencillas para reducir el consumo de agua.
Este miércoles 22 de marzo de 7 a 8 p.m. puedes sumarte durante una hora con actividades pequeñas pero importantes, como cerrar el caño mientras te cepillas los dientes, lavar el carro con un balde de agua en vez de manguera, reusar el agua para regar las plantas, etc.
El Día Mundial del Agua es una campaña de la Autoridad Nacional del Agua y RPP.
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