Los cocodrilos corren el riesgo de recalentarse y morir deshidratados debido a la ausencia de agua.
El fenómeno de "El Niño" puede provocar una muerte lenta a los cocodrilos de estuario del norte de Australia que esperan la llegada de las lluvias para dirigirse a los ríos, informaron medios locales.
"Cuanto más pronto lleguen las lluvias, más rápidamente estos animales podrán retornar a las aguas", explicó a la cadena ABC, el biólogo Grahame Webb, al alertar del peligro de que mueran deshidratados.
La temporada de lluvias, entre noviembre y abril, se caracteriza por la presencia de fuertes precipitaciones en la zona norte de Australia, donde habitan los cocodrilos de estuario.
Pero la Oficina de Meteorología de Australia ha pronosticado que el inicio de esta temporada se retrasará hasta enero debido a los efectos de "El Niño".
Los cocodrilos se entierran en el barro al bajar el nivel de los ríos logrando sobrevivir por períodos largos sin alimentos al hacer uso de sus reservas de grasa en el cuerpo, pero corren el riesgo de recalentarse y morir deshidratados debido a la ausencia de agua.
"Si están en contacto directo con los rayos solares pueden sobrevivir un par de días", explicó Tom Nichols, cazador de cocodrilos del Parque y Vida Salvaje del Territorio Norte.
Debido a que el hábitat de los cocodrilos se encuentra en zonas muy alejadas, es difícil calcular cuántos ejemplares mueren cada año debido al exceso de calor. EFE
Comparte esta noticia