Estudio revela que en los últimos 60 años su población ha crecido significativamente por su gran capacidad de adaptabilidad a cambios en su hábitat.
Si bien es cierto que el cambio climático ha generado un impacto negativo en los océanos, su ecosistema y su biodiversidad, hay una especie cuya población ha aumentado significativamente en los últimos 60 años, señala una investigación de la Universidad de Adelaida (Australia). Se trata de los cefalópodos que se caracterizan por su capacidad de adaptabilidad a cambios en su hábitat.
El calentamiento global privará poco a poco a los océanos de oxígeno, sugiere estudio publicado en Global Biogeochemical Cycles.
Mayor reproducción: Los resultados publicados en la revista Current Biology sugieren que el cambio climático favoreció la reproducción de estos animales en todo el mundo. La abundancia de alimento y las elevadas temperaturas aceleran los ciclos vitales de los cefalópodos. De hecho, los científicos señalan a esta especie como la primera "ecológica y comercialmente importante que se ha beneficiado del cambio del estado de los océanos”.
Proliferan donde otras especies se ven reducidas: Los autores estudiaron la propagación de los cefalópodos basándose en las tasas de captura pesquera de entre 1953 a 2013. Así pudieron identificar 35 especies de este animal pertenecientes a seis familias diferentes. Además, estudios regionales determinaron que los pulpos, sepias y calamares abundan en zonas donde la sobrepesca ha disminuido considerablemente la presencia de otras especies.
Desbalance: Teniendo en cuenta que los cefalópodos son depredadores voraces, su aumento desmedido puede afectar a las poblaciones de otras especies como algunos peces e invertebrados aptos para el consumo humano. No obstante, el crecimiento de esta especie podría
beneficiar a otros depredadores marinos que se alimentan de ellos.
Comparte esta noticia