La extinta Unión Soviética envió al primer hombre, Yuri Gagarin, al espacio exterior en 1961.
Rusia contará con su propia estación orbital en torno al 2024-25, cuando la Estación Espacial Internacional (EEI) dejará de funcionar, anunció el subdirector de la corporación Energuia, Vladímir Soloviov.
La columna vertebral de la plataforma rusa serán un laboratorio espacial (MLM), un módulo de acoplamiento (UM) y otro energético-científico (NEM), según la agencia Interfax.
El primero de los cinco módulos de los que contará la estación, el MLM-U, será enviado a la EEI ya en 2017, explicó Soloviov, ingeniero del consorcio que fabrica las naves espaciales Soyuz.
"Rl módulo UM ya está terminado. Será transportado a la actual estación espacial abordo de un carguero Progress", agregó el antiguo cosmonauta soviético.
Además, la estación contará con el apoyo del aparato espacial automático Oka-T, donde los inquilinos de la futura estación rusa realizarán experimentos.
No obstante, todos estos proyectos están a expensas del programa espacial para 2025 que será aprobado en marzo y cuyo presupuesto incluirá numerosos recortes debido a la profunda recesión en la que está sumida la economía nacional.
Según adelantaron fuentes del sector, el programa espacial ruso se centrará en la exploración de la luna, adonde los astronautas rusos deberían llegar a finales de la próxima década.
Estados Unidos, que envió a una docena de astronautas a la superficie lunar entre 1969 y 1972, canceló las últimas tres misiones Apolo por su excesivo coste, y desde entonces no ha vuelto al satélite.
La extinta Unión Soviética, que había enviado al primer hombre al espacio exterior en 1961, Yuri Gagarin, suspendió su programa lunar inmediatamente después, con lo que puso fin a la carrera espacial durante la Guerra Fría.
Precisamente, los problemas de presupuesto han llevado en los últimos años a EEUU, Rusia y al resto de países implicados en la EEI a ampliar su funcionamiento, primero hasta 2020 y después hasta 2024. EFE
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