La vacuna contiene partes de una bacteria causante de la Loque Americana en las abejas y seré entregado a la reina a través de una jalea.
Estados Unidos otorgó una licencia condicional para una vacuna contra las abejas melíferas.
La vacuna se usará para ayudar a combatir la enfermedad de la Loque Americana en los insectos y fue aprobada por el Departamento de Agricultura, dijo Dalan Animal Health, la compañía de biotecnología detrás de la vacuna.
"Este es un paso emocionante para los apicultores, ya que confiamos en un tratamiento con antibióticos que tiene una eficacia limitada y requiere mucho tiempo y energía para aplicarlo en nuestras colmenas", dijo Tauzer Apiaries, miembro de la junta de la Asociación de Apicultores del Estado de California, en un comunicado. "Si podemos prevenir una infección en nuestras colmenas, podemos evitar tratamientos costosos y concentrar nuestra energía en otros elementos importantes para mantener saludables a nuestras abejas".
Una enfermedad de temer
La enfermedad es causada por Paenibacillus larvae, un tipo de bacteria que afecta a las larvas de abeja. La vacuna contiene parte de esa bacteria, y se mezclará con la jalea real, que las abejas obreras secretan de sus cabezas y luego alimentan a la reina y las larvas. Cuando la reina coma la gelatina, ingerirá fragmentos de la vacuna que le otorgarán a su descendencia cierta inmunidad contra la bacteria.
Las abejas y colmenas infectadas suelen incinerarse para detener la propagación de la enfermedad.
La vacuna no está modificada genéticamente y puede usarse en la agricultura orgánica, dijo Dalan Animal Health.
“En un escenario perfecto, las reinas podrían recibir un cóctel dentro de un dulce de reina: el azúcar blando y pastoso que comen las abejas reinas mientras están en tránsito”, dijo Delaplane. “Los criadores de reinas podrían anunciar 'reinas completamente vacunadas'”.
A protegerla
Los EE. UU. dependen inusualmente de las colonias de abejas melíferas administradas para apuntalar la polinización de sus alimentos, con colmenas transportadas en camiones de manera rutinaria por todo el país para propagar todo, desde almendras hasta arándanos.
Esto se debe a que muchas especies de abejas silvestres se encuentran en un declive alarmante debido a la pérdida de hábitat, el uso de pesticidas y la crisis climática, lo que alimenta las preocupaciones sobre una crisis global en el número de insectos que amenaza los ecosistemas y la seguridad alimentaria y la salud humana.
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