Las mascotas deberán ser registradas con su “pasaporte genético” con una muestra de su saliva.
Los dueños que no limpian tras sus mascotas en un pueblo de Francia podrían ser rastreados.
La localidad sureña de Béziers ha emprendido un programa piloto para que los dueños de perros tomen responsabilidad tras no limpiar las excretas de la calle.
Béziers requerirá que los dueños porten un “pasaporte genético” de sus mascotas, que puede ser tramitado con veterinarios locales en base a una muestra de saliva, que será documentada.
La multa para las personas con mascotas que no porten un "pasaporte genético" será de 38 euros (casi 43 dólares al cambio).
ADN para multar
Esto permitirá que las autoridades de Béziers puedan recolectar las excretas sin recoger de las calles y analizarlas.
Los dueños de las mascotas identificadas gracias al ADN serán multados con 122 euros (unos 137 dólares al cambio).
“Tenemos que castigar a estas personas para que se comporten mejor”, indicó Robert Ménard, alcalde de Béziers a la radio France Bleu.
El alcalde estima que su municipio recoge unas 1000 excretas de la calle al mes. El programa piloto continuará hasta 2025.
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