El fármaco tendrá ahora que pasar por la fase clínica para testarlo primero en voluntarios sanos y luego en enfermos de cáncer.
Investigadores de la Universidad española de Granada han patentado un fármaco contra los cánceres de mama, colon y melanoma que permite reducir en más de un 50 % la actividad tumoral en 41 días de tratamiento, según los resultados obtenidos en ratones.
Sus responsables principales, los catedráticos Joaquín Campos Rosa y Juan Antonio Marchal Corrales, destacaron que este compuesto tiene una baja toxicidad, por lo que no se han detectado de momento efectos secundarios y al atacar las células madre, evitan la formación de metástasis.
Además, su desarrollo industrial es sencillo.
Los dos grupos de investigación que lograron la patente comenzaron su trabajo en 1993 y comprobaron la efectividad del fármaco en una fase preclínica, realizada con ratones inmunodeprimidos a los que indujeron células tumorales humanas.
Campos Rosa detalló en la presentación de la patente que durante estos años de trabajo, el equipo logró reducir una variable de 500.000 moléculas para diseñar el fármaco, que tendrá ahora que pasar por la fase clínica para testarlo primero en voluntario sanos y luego en enfermos de cáncer.
Su compañero de investigación Marchal Corrales subrayó la importancia de combatir las células madre cancerígenas, células que no proliferan y suelen presentarse de manera latente, pero que ocasionan que el tumor se regenere y genere metástasis.
Marchal insistió en que hasta que este fármaco llegue a la fase clínica pueden pasar unos cinco años y que esta segunda parte requiere de protocolos y permisos de la Agencia Europea de Seguridad para poder afrontar las pruebas con seres humanos.
El antecedente de esta patente fue el fármaco Bozepinib, de los mismos grupos de investigación, que resultó igual de eficaz pero requería mucho tiempo para obtener pequeñas cantidades, por lo que se han modificado sus estructuras en una labor de "arquitectura molecular" para facilitar su desarrollo.
La patente actual resulta poco tóxica, facilita ser sintetizada y su desarrollo industrial y su obtención es "barata", explicaron sus responsables, que explicaron además que el desarrollo de un fármaco cuesta de manera general unos 800 millones de euros.
La investigación medirá ahora la eficacia del fármaco en tumores de pulmón y páncreas, dos de los cánceres más agresivos, e iniciará los estudios de absorción del fármaco, distribución, metabolismo, excreción y toxicidad, paso previo para la fase clínica.
EFE
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