Las estudiantes norteamericanas patentarán este invento con el que muchos depredadores sexuales quedarían en evidencia dentro de los bares.
Tres estudiantes de la Escuela Preparatoria Gulliver, en Miami (Estados Unidos), desarrollaron una cañita que detecta drogas dentro de las bebidas. De ser patentada y distribuida en el mercado, la discreta herramienta ayudaría a evitar casos de intoxicación con fines sexuales en centros nocturnos.
El proyecto de las adolescentes Victoria Roca, Carolina Baigorri y Susana Cappello fue motivado por las estadísticas. Según contaron a Inside Edition, una de cada cinco mujeres entre los 16 y los 24 años ha sufrido una violación o un intento de abuso en su país. Y, precisamente, uno de los ambientes más concurridos por los depredadores sexuales son las discotecas, donde suelen aproximarse a sus potenciales víctimas para colocar drogas en sus tragos.
¿Cómo funciona? Según contó Roca, todo es ciencia básica. “Es una cañita con dos tiras de testeo. Si la colocas dentro del vaso o el recipiente que contiene el líquido, el color azulino determinará si es que se mezcló alguna droga”.
El trabajo se basó en tres de las drogas más comunes para estos casos de abuso: Rohypnol, GHB o éxtasis líquido, y ketamina. En todas, el delgado tubo plástico reacciona de la misma manera. Sus creadoras esperan que el producto se popularice entre las mujeres más jóvenes y que se pueda conseguir en bares, clubes y restaurantes.
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