Foster protagoniza "The Mauritanian", un thriller político sobre las torturas cometidas en la cárcel Guantánamo. Ella considera que se debe revisitar los momentos oscuros en la historia de EE.UU. para no repetirlos.
Inhumano, sin sentido, fuera de la ley. Así habla Jodie Foster de Guantánamo tras protagonizar "The Mauritanian", un thriller político y judicial acerca de las torturas y abusos cometidos en esa cárcel que se ha convertido en una de las mayores vergüenzas de Estados Unidos.
"Guantánamo es inhumano: no es lo que EE.UU. somos como país", lamenta la actriz y directora.
Doble ganadora del Óscar a la mejor actriz ("Acusados", 1988; y "El silencio de los inocentes", 1991), Foster afronta aquí un delicado reto al interpretar a una abogada convencida de que debe defender a cualquier persona, aunque sus clientes, en ocasiones, hayan podido cometer los peores actos de terrorismo.
Un extraordinario Tahar Rahim en la piel de un preso de Guantánamo, le da a la artista la réplica en esta reivindicativa y humanista cinta -basada en hechos reales- que cuenta con Benedict Cumberbatch y Shailene Woodley en su elenco y está dirigida por Kevin Macdonald.
En el último año, Holywood ha estrenado otros títulos políticos como "Da 5 Bloods" y "El juicio de los 7 de Chicago". Jodie Foster recuerda que siempre han habido películas de este género y "The Mauritanian" resulta relevante por lo que está sucediendo ahora.
Su personaje, Nancy Hollander, es una abogada de derechos civiles, cree en el imperio de la ley en la Constitución. "Y este es uno de esos casos en los que entiendes por qué es tan importante adherirse al estado de derecho. Sin duda, después del 11-S cuando todo el mundo estaba lleno de venganza, miedo e ira, era importante tener un poder judicial como equilibrio para que nuestro sistema siguiera funcionando", explica.
EL PASADO Y LA RECONCILIACIÓN
Durante su mandato, Barack Obama intentó cerrar Guantánamo pero no pudo. ¿Espera algo del presidente Joe Biden? La actriz considera que la cárcel se cerrará finalmente -ahora o en unos años- porque es demasiado cara como para mantenerla.
"Lo que deja al descubierto esta película es que no debería haber un mecanismo de la justicia estadounidense que específicamente funcione fuera de EE.UU., en el extranjero, para que no tengamos que seguir ninguna de nuestras reglas", sostiene.
Jodie Foster cree que es momento que EE.UU. mire su pasado, revisite su historia y dé paso a la reconciliación. Aprender del daño realizado por la segregación racial o la expulsión masiva de los nativos americanos de sus tierras.
"Lo que este país ha hecho en estas partes oscuras de nuestra historia... Tenemos que volver a eso y entenderlo para no hacerlo de nuevo", apunta. (EFE)
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