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Crítica y crisis. Repensando al Perú de nuestros días desde R. Koselleck

Crítica y crisis. Repensando al Perú de nuestros días desde R. Koselleck
Crítica y crisis. Repensando al Perú de nuestros días desde R. Koselleck | Fotógrafo: Foto de Nicola Barts en pexels.com

Crisis. Un momento de duración indeterminada de inestabilidad y conflicto a gran escala. También, un período donde las decisiones fundamentales están pendientes y el futuro es incierto. Asimismo, una situación que acelera la historia a través de un cambio radical de las circunstancias. Pero que, sin embargo, se encuentra suspendida en el tiempo, porque la meta política no puede ser superada por utopía alguna. ¿Quién pensó la crisis de ese modo? Reinhart Koselleck. Veamos sus alcances para nuestro medio.

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En 1954, el aun joven Reinhart Koselleck (1923-2006) defendió su tesis doctoral bajo la dirección del controvertido pensador Karl Schmitt. Dicha tesis se convirtió, años después, en la primera obra de envergadura de este gran historiador y pensador político alemán. El título editorial fue “Crítica y crisis. Un estudio sobre la patogénesis del mundo burgués” (1959), y sentó las bases teóricas de sus posteriores elaboraciones intelectuales, centradas en la historia conceptual. El ambiente en el que surge esta obra no pudo ser más estimulante. 

A inicios de los años cincuenta del siglo pasado se vivió una atmósfera académica marcada por la reflexión metodológica sobre el trabajo del historiador, en las que convergieron diferentes influencias, como la hermenéutica filosófica de H. G. Gadamer y la semántica histórica influenciada por el giro lingüístico que se deduce de la obra de Ludwig Wittgenstein. A lo que se sumaba las repercusiones de las distintas escuelas marxistas y del estructuralismo. En ese ecosistema intelectual, Koselleck decidió abordar el concepto de “crisis” en profundidad, sumergiéndose en los debates históricos y filosóficos donde las ideas de ruptura, transición e inestabilidad eran relevantes; buscando comprender las transformaciones históricas y la conciencia de las tensiones políticas desde las conceptualizaciones críticas. 

Estudiando de manera exhaustiva la historia y pensamientos del siglo XVIII, Koselleck consideró que la “crítica”, especialmente la crítica de la Ilustración y el desarrollo de la opinión pública de aquel periodo, surgen como una fuerza que debilita las estructuras de poder existentes, cuestionando su legitimidad y contribuyendo a la crisis del orden político y social. A su vez, la conciencia de una crisis puede estimular la crítica y la búsqueda de nuevas soluciones o fundamentos. Esta dialéctica entre la actividad crítica y los periodos de inestabilidad y transformación denominados “crisis”, genera un proceso dinámico de desestabilización y mutación histórica. 

Pensando en situaciones como las del Perú actual, ¿qué ocurre si la crisis no genera la crítica adecuada para conducir a una transformación histórica? A partir de Koselleck, se podría pensar que no se han los elementos teóricos suficientes como para comprender la magnitud de una crisis. Así, sin una crítica que analice las causas, la naturaleza y las posibles consecuencias de la crisis, la sociedad podría carecer de una comprensión profunda de la situación. Sin este análisis crítico, las acciones tomadas para abordar la crisis podrían ser ineficaces o incluso contraproducentes. El riesgo de esta ausencia es una profundización o prolongación de la crisis. 
Y, peor aún, si una crisis no desencadena una crítica reflexiva, se podría perder la oportunidad de aprender de los errores del pasado y de realizar las adaptaciones necesarias para evitar futuras crisis o para abordarlas de manera más efectiva.

¿Qué hacer para estimular la crítica en medio de la crisis? Las respuestas que nos ofrece el estudio profundo del pasado de las sociedades son evidentes. Para que surja la crítica, son importantes la existencia de espacios de libertad de pensamiento y debate público, de cuestionamiento a las estructuras de poder y de dominación. También, es preciso el desarrollo del pensamiento racional para la identificación de problemas y contradicciones sociales. Y, sobre todo, el papel activo de intelectuales y pensadores en la articulación de estas ideas críticas. La relativa autonomía de una esfera privada donde se puede ejercer la razón sin coerción directa de los poderes también es un factor relevante. En suma, redescubrir la Ilustración y su poderío crítico en medio de la peor de la crisis. 

Jefe del Departamento de Filosofía y Teología de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM). Es Dr. (c) en Humanidades por la Universidad de Piura y maestro en Filosofía por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Autor del libro "La trama invisible de lo útil. Reflexiones sobre conocimiento, poder y educación" y de numerosos artículos académicos vinculados a la historia de las ideas, con énfasis en la historia conceptual, y en las relaciones entre conocimiento y sociedad en el Perú y América Latina.

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