A los 24 años, Pablo Augusto Perazzo fue diagnosticado con bipolaridad. Pocos años antes había consagrado su vida a Dios, en el Sodalicio de Vida Cristiana. Este valiente testimonio trata, a partir de su enfermedad, cómo ésta le permitió crecer y madurar, y vivir la experiencia del amor como camino de felicidad.
“Humanamente, el sufrimiento no tiene sentido. Pero en Cristo, el sufrimiento cobra un sentido mayor y se convierte en una ocasión para vivir el amor”, explica Perazzo, quien ha publicado recientemente su segundo libro “Yo también quiero ser feliz en el sufrimiento”, de la editorial Verbo.
“Cuando empiezo a aceptar la enfermedad —pues la aceptación es incluso más difícil que la enfermedad en sí misma— empiezas a aceptar el sufrimiento el cual se va volviendo más natural en tu vida. En ese camino de aprendizaje, Dios te va educando a través del dolor”, señala el filósofo y educador brasileño.
“A través de ese sufrimiento, aprendí a ser más paciente, a acompañar a las personas en su dolor, aprendí a ser más humilde y sencillo. Fue una ocasión para purificarme personalmente, porque el dolor, como el oro en el crisol, también te va purificando. La enfermedad fue transformando mi vida hacia algo positivo”, explicó.
Sin embargo, somos conscientes que nuestra cultura actualmente le huye al sufrimiento. Lo cierto es que, para Perazzo, el sufrimiento es una las experiencias más naturales y cotidianas de la vida. “Cuando una persona no quiere aceptar el sufrimiento no acepta la propia vida”, explica.
“A diferencia de los animales que sienten dolor, los seres humanos somos los únicos que experimentamos el sufrimiento, pues somos conscientes de lo que nos pasa”, acota Perazzo, quien tiene estudios en antropología cristiana, logoterapia y una especialización en The Science of Well-Being de la Universidad de Yale.
Pablo Perazzo es actualmente director del proyecto Felicitas, un espacio de encuentro cristiano en el cual “acompañamos a las personas para que sean felices. Nuestros valores son acompañar a las familias y ayudarlas a las relaciones matrimoniales y en la educación de los hijos”, indica.
Y agrega que “también acompañan a las personas para que aprendan a sufrir y cargar sus cruces con mirada positiva”. Para ello, descubren puntos de encuentro entre la piscología y fe, de modo que “las personas puedan descubrir esas respuestas a esas inquietudes existenciales que todos tenemos”, dice.
Finalmente, Perazzo, quien además es conductor de Radio María y colaborador de la pastoral del duelo de la Parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación, comenta que el proyecto Felicitas busca que cada uno se descubra como persona y que lo único que nos realiza y nos hace felices es la experiencia del amor.
Para adquirir el libro virtual “Yo también quiero ser feliz en el sufrimiento” ingresa a este formulario. El costo es de veinte nuevos soles. https://forms.gle/ucwkFEvN5TnSfojEA
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