Cerca de 300 piezas de orfebrería prehispánica, objetos litúrgicos coloniales, platería de uso civil, joyas y trajes republicanos de danzantes conforman la muestra que se presenta desde el 18 de julio en el Museo de Arte de Lima.
La historia de la plata está marcada por su mutabilidad. Una pieza, como una fuente o el traje de un danzante, fácilmente puede volver a fundirse y convertirse en otro objeto. El visitante que asista a la exposición "Plata de los Andes", que se inaugura este miércoles 18 en el Museo de Arte de Lima (MALI), deberá tener esto en mente: su constante transformación dándoles más de una vida.
"Es probable que muchas de las piezas en exhibición hayan sido hechas con plata reciclada de otras piezas más antiguas", explica Ricardo Kusunoki, uno de los curadores de la muestra. Es que, en periodos problemáticos, como la Guerra con Chile, se fundían objetos coloniales para pagar los gastos.
Cerca de 300 piezas de orfebrería prehispánica, objetos litúrgicos coloniales, platería de uso civil, joyas y trajes republicanos de danzantes ─cedidas en préstamo por colecciones eclesiásticas, estatales y privadas de Lima, Arequipa y Cusco─ conforman la primera exposición panorámica de este arte.
UNA RED INTERNACIONAL
Durante la conquista, se hallaron metales preciosos en el 'nuevo continente' (siendo las minas de Potosí el mayor yacimiento argífero de la época) y, durante el Virreinato, se realizó una permanente ostentación de riqueza desde las élites, pero también estuvo presente en objetos cotidianos y festividades religiosas.
"La plata definió la identidad del Perú ante los ojos del mundo y permitió que se incertara en un contexto internacional", sostiene Kusunoki. La circulación del metal estableció una red comercial ─de las minas de Potosí (actual Bolivia) a Lima─, el surgimiento de iglesias y santuarios, y la presencia de la plata (ya sea en forma de monedas o menajes) desde España a la China.
PLATERÍA PERUANA
A su llegada, los españoles encontaron una tradición orfebre de tiempos precolombinos. Los artesanos indígenas debieron reaprender su oficio (a la manera europea) logrando un estilo con características propias.
Luis Eduardo Wuffarden, también curador de la muestra, ennumera tres: "Se utilizaba el material en mayores cantidades porque se trataba de expresar el denominado 'lujo indiano'. Se expresaba en piezas que estaban en la vida cotidiana de las élites colonales Por otro lado, las tipologías españolas, como las custodias, se transforman y adquieren una fisonomía propia. Por último, el trabajo de repujado está muy relacionado al estilo mestizo que se desarrolla, en Perú, sobre todo en decoración arquitectónica entre 1680 y 1780".
LAS JOYAS DE LA MUESTRA
Mientras recorre las salas que albergan "Plata de los Andes", el visitante podrá pasear su mirada entre obras prehispánicas como cántaros e ídolos, piezas litúrgicas virreinales como cálices, atriles e incensarios, además de joyas y costosos menajes domésticos.
Entre tantas piezas ─cada una merecedora de nuestra atención─ Wuffarden nos pide que nos detengamos en tres: un excepcional depósito en forma de pelícano para guardar hostias consagradas; el impresionante ajuar de la Virgen de Cocharcas (labrado en plata y plata dorada) fechado en 1777; y el centro de mesa, que se obsequia a Henry Meiggs en 1871, elaborado por la casa Tiffany de Nueva York. "Esa pieza marca un punto de quiebre, en relación a la tradición colonial, porque está inscrita en la tradición europea", explica.
Un detalle en el que se debe fijar el visitante es que las piezas de platería peruana no llevan marcas. Por disposición, en el Virreinato, el gremio de plateros debía marcar sus trabajos por temas tributarios; pero por siglos evadieron los impuestos y a las autoridades. Por ello, hoy es difícil la identificación de piezas peruanas. No desaproveche esta oportunidad para ver notables trabajos que, usualmente, no están disponibles al público.
* El proyecto "Plata de los Andes" es coorganizado por el Museo de Arte de Lima (MALI) y el Banco de Crédito del Perú.
MÁS INFORMACIÓN
Horario: Del 18 de julio al 28 de octubre. De martes a domingo, de 10 a.m. a 7 p.m. Sábados hasta las 5 p.m.
Lugar: Sala 1 y sala de platería del Museo de Arte de Lima. Paseo Colón 125, Parque de la Exposición, Lima.
Entrada: S/.20 (adultos) y S/.10 (estudiantes, mayores de 60 años y personas con discapacidad). Menores de 8 años no pagan.
Ingreso gratuito: Todos los jueves desde las 3 p.m. y el primer viernes de cada mes, de 5 a 10 p.m.
Visitas guiadas: 31 de julio, 29 de agosto y 18 de setiembre, a las 6 p.m. Inscripción: actividades@mali.pe
Comparte esta noticia