La artista plástica peruana dice gustar mucho de la cultura asiática y estar encantada con Pekín, adelantó que regresará a China el próximo año y enfatizó que el Perú es un país muy especial.
La artista peruana Grimanesa Amorós inauguró hoy en Pekín su primera exhibición de trabajos multimedia en los que confirma su concepción de que no hay vida ni muerte, que uno tiene que vivir el momento, y que la naturaleza es inimitable, obras a las que nutre con sus raíces firmemente peruanas.
"Para mí no hay vida ni muerte. Creo que todos somos energía y como la energía no se puede destruir, seguimos viviendo siempre y eso no me pone límites. En muchos de los vídeos piensas que las personas han muerto, pero siguen vivas. Es un ciclo donde la vida empieza con la muerte y la muerte con la vida", explicó en conferencia de prensa Amorós horas antes de inaugurar su exhibición.
Añadió que en sus trabajos la luz no está separada de las piezas escultóricas, y que en sus vídeos, que empezó a trabajar en 2002, la música la generan otros artistas sobre las imágenes que ella crea.
"Es una revolución. Un proceso creativo en general, que no es solo mío, sino de varios artistas", comentó la artista, que acompaña las imágenes de uno de sus vídeos con la música de otra famosa peruana, Susana Baca.
Bajo los títulos de "Reflejos", "Preocupación", "Qué pieza de trabajo", "La procesión", "Remolino", "Reflexión Oscura", "Entre el cielo y la tierra", y "Algas sin raíz", y con recurrentes yuxtaposiciones entre naturaleza y humanidad, o partes de éstas, Amorós pretende cautivar "el gusto o el desprecio" del público chino, sin medias tintas.
"Es parte de mi personalidad. No me gustan los términos medios: O te quiero o no", expresó con firmeza la artista, nacida en Lima en 1962 y radicada en Nueva York hace 26 años. "Hago mis obras pensando en lo que pueden causar a quien las vea, con la intención de que les haga sentir algo y no pasen desapercibidas", apuntó.
La artista, famosa por sus esculturas de luces y en particular por la que titula "The Uros House", que se inspira en las viviendas flotantes de los indígenas del lago Titicaca, indicó además que el país andino es fuente importante de su inspiración.
"Yo tengo mucha inspiración en la cultura peruana", contó y añadió que nació y creció alrededor de una cultura de mucho color, de muchos contrastes "donde casi no hay nada que esté en el medio", y que espera que a través de sus trabajos, el público "se nutra de la parte cultural" de su país.
Amorós afirmó además que sus ideas parten de un proceso conceptual que genera de forma deliberada y al que le parece muy importante convertir en universal (a través de sus obras), que a su vez crean, en distintas partes del mundo, diversos conceptos porque "todo cambia, como el ser humano que cambia a diario", añadió.
La artista, que dice gustar mucho de la cultura asiática y estar encantada con Pekín, adelantó que regresará a China el próximo año y enfatizó que el Perú es un país muy especial.
Por su lado, la ministra de la Embajada de Perú en China, Carmen Azurin, dijo a Efe que su legación está muy contenta y orgullosa de recibir en la Galería Yuan Space a Amorós, "una de las artistas contemporáneas peruanas más exitosas y muy conocida en distintos lugares y museos de arte contemporáneo del mundo", recordó.
"Esta presentación forma parte del festival Yachay Raymi (Fiesta de la Cultura en idioma quechua) que organiza la Embajada de Perú y que tiene una duración de dos meses desde setiembre a octubre", dijo Azurin, añadiendo que es además una de las exhibiciones con las que el país cierra su festival de cultura 2012 en China.
La muestra simultánea de cinco pantallas dónde se exhiben los vídeos de Amorós, que ha exhibido sus obras en Estados Unidos, Europa, Asia, y América Latina, fue organizada por la embajada de Perú en China y la Galería de Arte Yuan Space.
EFE
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