Local fue centro obligado de reunión de diversos personajes del periodismo nacional, del arte y la cultura en los años 50
Muchos limeños de las últimas generaciones quizá no han oído hablar del bar Zela, un mítico local de la plaza San Martín, que como el Negro-Negro o el Embassy, fue un referente para la bohemia capitalina de mediados del siglo XX. Como sus contemporáneos, cerró hace unas décadas cediéndole el paso a otros negocios con lo que su recuerdo quedó en la memoria de cada vez menos limeños.
Sin embargo, para alegría de los nostálgicos, este emblemático bar volverá a abrir sus puertas a inicios de febrero.
Siguiendo la tradición que no se cansa de narrar que en sus mesas Martín Adán escribía poemas en las servilletas y Sérvulo Gutiérrez bosquejaba sus lienzos, esta nueva vida del Zela estará enlazada con el arte pues se convertirá en un centro cultural.
La idea de reabrir este bar surgió en la fundación Yakana, administradora del local del mismo nombre ubicado en el jirón de la Unión, que en su apuesta por repotenciar lugares simbólicos de Lima, pensó en su vecino, el Zela, como una alternativa para un público diferente al suyo.
Comprado casi en remate, en los últimos años este local había servido como agencia de viajes. El nuevo Zela contará con tres niveles destinados a satisfacer al público del centro de Lima ávido de cultura.
Ahora, ya acondicionado para su nuevo fin, servirá como lugar donde ver cuadros de autores jóvenes, escuchar recitales de poesía y, por qué no, disfrutar de algún concierto de rock.
Según adelanta un vocero de la fundación Yakana, éste es uno de los primeros pasos de un proyecto mayor. La institución, que ya administra en el pasado al Bar Ekeko de Barranco, piensa en un futuro próximo extenderse a otros lugares representativos de la gran urbe. Se habla de dos cines cercanos al Zela, actualmente cerrados, que podrían unirse a un remozado circuito cultural.
Aunque falta un par de semanas para comprobar si el chilcano de pisco, el trago insignia del establecimiento, sigue siendo tan bueno como en sus mejores épocas, habrá que ir separando sitio en la agenda para darse una vuelta por la plaza San Martín.
La noche del jueves 4 de febrero darán un recital Alejandro Susti y Domingo de Ramos y el sábado 6 del mismo mes se llevará a cabo la premiación del concurso Sérvulo Gutiérrez de pintura con la presencia de los jurados Eduardo Tokeshi y Christian Bendayán.
Sin embargo, para alegría de los nostálgicos, este emblemático bar volverá a abrir sus puertas a inicios de febrero.
Siguiendo la tradición que no se cansa de narrar que en sus mesas Martín Adán escribía poemas en las servilletas y Sérvulo Gutiérrez bosquejaba sus lienzos, esta nueva vida del Zela estará enlazada con el arte pues se convertirá en un centro cultural.
La idea de reabrir este bar surgió en la fundación Yakana, administradora del local del mismo nombre ubicado en el jirón de la Unión, que en su apuesta por repotenciar lugares simbólicos de Lima, pensó en su vecino, el Zela, como una alternativa para un público diferente al suyo.
Comprado casi en remate, en los últimos años este local había servido como agencia de viajes. El nuevo Zela contará con tres niveles destinados a satisfacer al público del centro de Lima ávido de cultura.
Ahora, ya acondicionado para su nuevo fin, servirá como lugar donde ver cuadros de autores jóvenes, escuchar recitales de poesía y, por qué no, disfrutar de algún concierto de rock.
Según adelanta un vocero de la fundación Yakana, éste es uno de los primeros pasos de un proyecto mayor. La institución, que ya administra en el pasado al Bar Ekeko de Barranco, piensa en un futuro próximo extenderse a otros lugares representativos de la gran urbe. Se habla de dos cines cercanos al Zela, actualmente cerrados, que podrían unirse a un remozado circuito cultural.
Aunque falta un par de semanas para comprobar si el chilcano de pisco, el trago insignia del establecimiento, sigue siendo tan bueno como en sus mejores épocas, habrá que ir separando sitio en la agenda para darse una vuelta por la plaza San Martín.
La noche del jueves 4 de febrero darán un recital Alejandro Susti y Domingo de Ramos y el sábado 6 del mismo mes se llevará a cabo la premiación del concurso Sérvulo Gutiérrez de pintura con la presencia de los jurados Eduardo Tokeshi y Christian Bendayán.
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