Se trata de una enorme chalina tejida por 1.010 personas, familiares o amigas de los desaparecidos, que pretenden con este acto perpetuar su memoria e impedir que caigan en el olvido.
La Municipalidad de Lima se viste desde hoy con la "chalina de la esperanza", una bufanda tejida con los nombres de los más de 15.000 desaparecidos en los años de "conflicto interno" en Perú entre el terrorismo y el contraterrorismo.
Se trata de una enorme chalina (chal estrecho) tejida por 1.010 personas, familiares o amigas de los desaparecidos, que pretenden con este acto perpetuar su memoria e impedir que caigan en el olvido.
La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, que prestó las instalaciones de la Municipalidad -el balcón y la Galería Pancho Fierro- para que la chalina esté expuesta hasta el 27 de febrero, dijo que con ello quiere "reparar el daño causado por el olvido".
La Municipalidad facilitó su espacio al Colectivo Desvela, organizador de la muestra, después de que un primer intento de exponer la chalina terminara abruptamente solo dos días después de su inauguración, cuando el alcalde distrital de San Isidro censuró un montaje audiovisual que acompañaba a la muestra.
En el acto de hoy, que formó parte de las actividades por el 476 aniversario de la fundación de Lima y en el que Susana Villarán quiso dejar claro su nuevo talante izquierdista, participaron tres cantantes nacionales, y contó con la visita del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
La cantante Magaly Solier, que se hizo famosa como actriz en la película "La teta asustada" interpretó uno de sus temas que dedicó entre lágrimas a su abuela, Herminia Soto, degollada por un comando de Sendero Luminoso.
Más tarde, Solier y las cantantes Pamela Rodríguez y Roxana Valdivieso cantaron juntas "Solo le pido a Dios", con varias estrofas en idioma quechua, en homenaje a las regiones quechuahablantes que fueron las más castigadas por la violencia. EFE
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