La ‘Mamacha Candelaria’ -como la conocen sus devotos- o Virgen de la Candelaria de Puno extiende sus brazos a los miles de visitantes que llegan a la región del altiplano, para su festividad. Conozcamos más de esta hermosa tradición de nuestro país, en el siguiente informe.
Un año más de ferviente devoción viste a Puno de fiesta para celebrar a la Virgen de la Candelaria, una de las festividades religiosas más importantes del país. Esta hermosa manifestación cultural reúne danzas, música, religión y costumbres ancestrales.
La fiesta de la Candelaria, celebrada los primeros días de febrero, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco el 27 de noviembre de 2014. El culto a la Virgen, que llegó con los españoles, se asentó en el altiplano desde el siglo XVIII. Así lo relata José Morales, promotor cultural de la Fiesta de la Candelaria.
“Es una fecha importante en que nos permite expresar nuestra religiosidad y nuestra devoción a este ente femenino que la Iglesia Católica lo ha adoptado como la Virgen de la Candelaria a nuestra ancestral Pachamama. Y también, pues, reconocemos esta fiesta es un sincretismo entre lo andino y lo religioso traído de Europa”, declaró.
Las ceremonias religiosas, como misas y novenas en honor a la madre de Dios o ‘Mamacha Candelaria’, como es llamada por los devotos, son acompañadas por vistosas presentaciones de elencos de todo el país. Las danzas autóctonas destacan por sus hermosas coreografías y la espectacularidad de sus vestimentas.
Algunas de estas danzas son: sicuris, ayarachi, quena-quena, morenada y la simbólica lucha entre el bien y el mal, representada en La Diablada. Aunque hoy son muchas las danzas en honor a la virgen, en tiempos pasados eran cientos. Así lo relata Simón Nahuicha, reconocido bordador de trajes de danzas de Puno.
“En aquellas oportunidades, se danzó así, pero actualmente, hace muchos años han caído, de repente no han sabido conservar, no han sabido apoyar por parte del INSEE, que existía antes. Ahora es Ministerio de Cultura”, refirió.
Miles de danzantes
En 2024, 134 agrupaciones de danzas en la festividad de la Candelaria, indica la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno. Para 2025 se estima que unos 50 000 danzarines rendirán homenaje a la virgen.
Formar parte de estos elencos implica un gran esfuerzo económico. Cada participante debe afrontar el alto costo de los trajes, que, debido al delicado bordado e indumentaria, pueden superar los dos mil soles. No obstante, ellos están orgullosos y honrados de bailarle a su madre celestial, según cuenta Cinthya Iturriaga, danzarina desde el año 2018.
“Creo que la devoción por nuestra mamita Candelaria puede más. Las ganas de dar una buena presentación, arrodillarnos frente a nuestra mamita creo que lo vale. Yo llevo unos siete años bailando en Caporal de San Juan”, declaró.
Además de los trajes, los danzantes invierten tiempo en su preparación física. Los largos meses de ensayo se reflejan en al menos 12 horas de participación acumuladas en la semana, para miles de espectadores. Se requiere excelente condición física, ya que las danzas se realizan a más de 3 800 metros sobre el nivel del mar, a veces bajo días de intenso sol o copiosa lluvia, refiere Jorge López, coordinador de la sección Regiones de RPP, quien participa por primera vez con su elenco en la festividad.
“Para bailar en Candelaria, se ensaya casi todo el año, pero entre diciembre y enero se ensaya mucho más fuerte, porque son los meses previos a la festividad. Se ensaya a veces interdiario, diario, dos horas al día. No solo es la preparación de los pasos de la parte artística, sino también con esos ensayos te preparas físicamente para bailar casi a 4 000 metros”, resaltó.
Este año, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo de Puno estima que la festividad de la Virgen de la Candelaria recibirá más de 380 000 visitantes nacionales y extranjeros.
A pesar de la gran afluencia de turistas que genera la festividad, el movimiento económico en la región ha disminuido, no por falta de visitantes, sino porque el año pasado hubo mayor expectativa, señala Francisco Aquise, expresidente de la Cámara de Comercio de Puno.
“Tenemos 276 millones de soles en movimiento económico que genera la festividad, la previa y el post. En todo caso, tenemos más de 26 millones de soles de descenso del flujo económico, probablemente por varios factores. Puede ser uno de los más importantes que el año pasado tuvo tres años de espera de la festividad”, indicó.
“Sincretismo entre la cultura prehispánica y las manifestaciones religiosas de la colonia española”, así define el arqueólogo e investigador Neiser Jalca a la fiesta de la Candelaria. Tradición, fervor religioso y riqueza cultural que invita a disfrutar, una vez más, de una de las festividades más trascendentes del Perú.
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