Aceitera Fino, del Grupo Romero, entró al mercado de valores boliviano con dos emisiones de bonos por US$35 millones y 70 millones de bolivianos (un millón de dólares).
La empresa aceitera Fino, del Grupo Romero
del Perú, entró al mercado de valores boliviano con dos emisiones de
bonos por 35 millones de dólares y 70 millones de bolivianos (un
millón de dólares), con el objetivo de financiar planes de expansión
hasta 2011, informó hoy una fuente de esa firma.
El gerente administrativo y financiero de Fino, Guillermo Rubini, expresó en declaraciones a Efe su satisfacción por los resultados obtenidos en las dos emisiones realizadas ayer por la empresa "con tasas muy competitivas".
La totalidad de los bonos emitidos fue colocada en un día. Entre los inversionistas que participaron en la subasta estuvieron administradoras de fondos de pensiones (AFP), empresas de seguros, fondos de inversión, bancos y fondos financieros privados.
Rubini explicó que, a través de las emisiones, la aceitera busca "refinanciar y financiar" inversiones realizadas en los dos últimos años y que hará en las dos próximas gestiones por un monto total de 30 millones de dólares.
Precisó que la firma invirtió en 2006 ocho millones de dólares para ampliar la capacidad de molienda de soja en su planta situada en la población de Warnes, en la región oriental de Santa Cruz, de 750 a 1.500 toneladas por día.
Además, entre 2008 y 2009, la empresa ha invertido 12 millones de dólares en la construcción de dos silos con capacidad para almacenar 50.000 toneladas de granos cada uno en la localidad oriental de Pailón, en beneficio de los pequeños y medianos agricultores de la zona.
Por otra parte, la empresa realizó una tercera inversión de millón y medio de dólares para ampliar la capacidad de molienda de girasol, de 400 a 500 toneladas por día, "también pensando en el crecimiento agrícola" en Santa Cruz.
Adicionalmente, la firma incrementará con dos millones de dólares la capacidad de producción en su planta de refinación en Cochabamba (centro), donde se produce margarina, manteca, detergente y aceites.
También prevé instalar una nueva fábrica de jabones en esa región para subir la producción de las actuales 550 toneladas mensuales a 1.500 toneladas, con una inversión de 1,8 millones de dólares, a fin de ampliar sus ventas en el mercado local y exportar el producto a Colombia, Chile, Perú y Ecuador.
El directivo indicó que el segundo objetivo de la firma al entrar al mercado de valores es lograr un capital operativo para poder pagar a los productores "al contado".
"Queremos conseguir más materia prima para moler más y así incrementar los volúmenes y tener un mejor desempeño. Para eso tenemos que tener muy buenas relaciones con los agricultores y eso se logra pagándoles apenas entregan la mercadería", dijo.
Un tercer objetivo es disminuir sus costos financieros "y la única forma de hacerlo es entrar al mercado de capitales", apuntó Rubini.
"La empresa ha venido creciendo, ha aumentado su capacidad de molienda, necesita más capital de trabajo para operar y necesita una estructura financiera más sólida. Eso solamente se consigue con los bonos porque las líneas de crédito de bancos locales son muy limitadas", agregó. EFE
El gerente administrativo y financiero de Fino, Guillermo Rubini, expresó en declaraciones a Efe su satisfacción por los resultados obtenidos en las dos emisiones realizadas ayer por la empresa "con tasas muy competitivas".
La totalidad de los bonos emitidos fue colocada en un día. Entre los inversionistas que participaron en la subasta estuvieron administradoras de fondos de pensiones (AFP), empresas de seguros, fondos de inversión, bancos y fondos financieros privados.
Rubini explicó que, a través de las emisiones, la aceitera busca "refinanciar y financiar" inversiones realizadas en los dos últimos años y que hará en las dos próximas gestiones por un monto total de 30 millones de dólares.
Precisó que la firma invirtió en 2006 ocho millones de dólares para ampliar la capacidad de molienda de soja en su planta situada en la población de Warnes, en la región oriental de Santa Cruz, de 750 a 1.500 toneladas por día.
Además, entre 2008 y 2009, la empresa ha invertido 12 millones de dólares en la construcción de dos silos con capacidad para almacenar 50.000 toneladas de granos cada uno en la localidad oriental de Pailón, en beneficio de los pequeños y medianos agricultores de la zona.
Por otra parte, la empresa realizó una tercera inversión de millón y medio de dólares para ampliar la capacidad de molienda de girasol, de 400 a 500 toneladas por día, "también pensando en el crecimiento agrícola" en Santa Cruz.
Adicionalmente, la firma incrementará con dos millones de dólares la capacidad de producción en su planta de refinación en Cochabamba (centro), donde se produce margarina, manteca, detergente y aceites.
También prevé instalar una nueva fábrica de jabones en esa región para subir la producción de las actuales 550 toneladas mensuales a 1.500 toneladas, con una inversión de 1,8 millones de dólares, a fin de ampliar sus ventas en el mercado local y exportar el producto a Colombia, Chile, Perú y Ecuador.
El directivo indicó que el segundo objetivo de la firma al entrar al mercado de valores es lograr un capital operativo para poder pagar a los productores "al contado".
"Queremos conseguir más materia prima para moler más y así incrementar los volúmenes y tener un mejor desempeño. Para eso tenemos que tener muy buenas relaciones con los agricultores y eso se logra pagándoles apenas entregan la mercadería", dijo.
Un tercer objetivo es disminuir sus costos financieros "y la única forma de hacerlo es entrar al mercado de capitales", apuntó Rubini.
"La empresa ha venido creciendo, ha aumentado su capacidad de molienda, necesita más capital de trabajo para operar y necesita una estructura financiera más sólida. Eso solamente se consigue con los bonos porque las líneas de crédito de bancos locales son muy limitadas", agregó. EFE
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