El BCR reafirma su decisión de mantener el escudo actual en monedas y billetes, ante el proyecto que propone modificar su diseño. Cambiarlo implicaría altos costos, riesgo de falsificación, confusión pública y afectaciones técnicas y legales, según explicó Abraham de la Melena en exclusiva a RPP.
Abraham de la Melena, especialista en Análisis del Circulante del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), conversó en exclusiva con RPP y dio a conocer la postura de la institución de "mantener el escudo actual" en las monedas y billetes nacionales "porque es lo que la ley ha mandado durante muchos años".
En entrevista con RPP, el representante del BCR advirtió sobre las complicaciones y costos que acarrearía la implementación del proyecto de reglamento que busca modificar los diseños de la moneda peruana. Este documento propone incluir el escudo con banderas y estandartes, además de otras inscripciones como el lema "firme y feliz por la unión" y "República del Perú".
La razón del diseño actual de la moneda
El especialista del BCR recordó que el escudo con las ramas de palma y laurel, presente actualmente en las monedas, tiene una historia de 200 años de uso. Este diseño se estableció mediante un decreto ley en 1950, que indicó que este debía ser el escudo a usar en las monedas, una directriz que el BCR ha cumplido "permanentemente". La población ya está "acostumbrada a ver este escudo y en las campañas que hemos hecho de difusión desde hace más de 30 años estamos hablando justamente de las características de este escudo como elemento de seguridad", dijo a RPP.
Las implicancias de la modificación de la moneda
Según De la Melena, las modificaciones propuestas en el reglamento, que aún espera opiniones hasta el 25 de julio, presentarían inconvenientes:
- Dificultad de verificación y confusión pública: Si se intenta poner el escudo con banderas y estandartes (de mayor proporción), junto al lema "firme y feliz por la unión", el nombre del Banco Central y "República del Perú" en las monedas, "tendríamos que hacer un detalle muy pequeño que perjudicaría a la población para verificar las características de la moneda".
- Incremento de costos y diámetros: La alternativa de incrementar el diámetro de las monedas para acomodar los nuevos diseños implicaría "costos para el sector financiero comercial, la recalibración de máquinas, la confusión que podría traer con el público". De implementarse, el país tendría "seis monedas nuevas" sumándose a las seis existentes, lo que resultaría en "12 diámetros diferentes en circulación", perjudicando "tremendamente a la población".
- Riesgo de falsificación: La complejidad y confusión de nuevos diseños y tamaños podría "darle pie al falsificador para engañar a la gente".
- Impacto en infraestructura nacional: Los cambios requerirían la recalibración de equipos en diversos sectores como el de transporte y el sistema financiero en general.
- Gastos internos del BCR: El Banco Central de Reserva, encargado de la emisión de billetes y monedas, tendría que cambiar todo su "utillaje", es decir, las matrices, los cuños y las virolas.
- Complicaciones en billetes: El reglamento también contempla cambios en la ubicación del escudo en los billetes, trasladándolo al anverso. De la Melena explicó que los billetes tienen complejos elementos de seguridad (magnéticos, infrarrojos, fluorescentes, fosforescentes) que deben estar cuidadosamente ubicados. Mover el escudo es "técnicamente complejo y genera también gastos".
- Contradicción legal y costo para el ciudadano: El especialista del BCR destacó una contradicción legal, ya que la ley señala que el escudo de armas es un emblema del Estado peruano, y su uso en monedas no presenta contradicción con la facultad del BCR de emitir moneda. Sin embargo, en el nuevo reglamento "ya no figura el escudo de armas como símbolo del Estado". Finalmente, el especialista afirmó que el costo de todos estos cambios "sale de todos nosotros", además del tiempo que le tomará a la población familiarizarse con un nuevo diseño.
La postura del Banco Central de Reserva es: mantener el diseño actual de monedas y billetes, crucial para evitar una cadena de impactos negativos que afectarían desde la seguridad de las transacciones diarias hasta la estabilidad económica del país.